Familiares de prominente abogado de DDHH en China denuncian su desaparición
La esposa de Xie Yang denunció que "las fuerzas de seguridad del Estado se llevaron a Xie el día 11 de enero, y desde entonces se desconoce su paradero".
La esposa de Xie Yang denunció que "las fuerzas de seguridad del Estado se llevaron a Xie el día 11 de enero, y desde entonces se desconoce su paradero".
Familiares del abogado chino Xie Yang denunciaron a través de la red social Twitter la desaparición del letrado, conocido por defender causas relacionadas con los derechos humanos y por haber sido arrestado en 2015 durante las redadas conocidas como "709" contra centenares de abogados y activistas.
Según relata en Twitter la esposa del letrado, Chen Guiqiu, "las fuerzas de seguridad del Estado se llevaron a Xie el día 11 de enero, y desde entonces se desconoce su paradero".
En otro tuit posterior, Chen pide a las autoridades de la ciudad de Changsha, en el centro del país, la libertad inmediata de su marido.
#人权律师谢阳 失踪
— 陈桂秋 (@709chenguiqiu) January 13, 2022
我是 #709谢阳 的妻子 #陈桂秋,经多方核实,谢阳于2022年1月11日被国保带走,现在下落不明。
谢阳电话可以打通,但被无数次转语音助手;
谢阳的两位朋友透露,谢阳被国保控制;
谢阳的家人被当地国保警告,不准接受媒体采访。 pic.twitter.com/5LPbfBZIJy
Xie fue detenido en 2015 y juzgado en 2017 por "subversión contra el poder del Estado" y "alterar el orden", delitos frecuentemente utilizados en China contra activistas y disidentes.
El abogado, que tras su detención denunció torturas por parte de las autoridades, finalmente acordó con ellas una confesión en la que las negaba a cambio de que no se le impusiera una sanción criminal y se le permitiera seguir ejerciendo.
Eso le convirtió en el único abogado de los afectados por las redadas "709" en mantener su licencia y, en un caso inédito, fue puesto en libertad (vigilada) bajo fianza en agosto de 2017, cuatro meses antes de conocerse su sentencia, en la que no se le impuso pena.
No obstante, en 2020 cancelaron el permiso de trabajo de Xie para seguir ejerciendo su profesión.
En noviembre de 2021, Xie tuvo problemas con su código sanitario anti-covid en el móvil cuando planeaba visitar a la madre de Zhang Zhan, una ciudadana ahora encarcelada que informó desde Wuhan de los primeros compases de la pandemia y que el año pasado se puso en huelga de hambre.