La Policía esclareció el asesinato del comerciante Francesco Pepi, ocurrido en 1989.
Atribuyó la orden al jefe de la Cosa Nostra.
El crimen fue atribuido a Piddu Madonia y otros 11 mafiosos.
La Policía italiana esclareció 25 años después de la muerte del comerciante Francesco Pepi, quien en 1989 se opuso a pagar a la mafia siciliana y alentó a otros empresarios a seguir su ejemplo.
Fuentes policiales confirmaron que la orden de asesinarlo fue dada por el jefe de la Cosa Nostra Piddu Madonia.
Pepi rechazó pagar el pizzo, una forma de extorsión por parte de las mafias italianas a comerciantes locales, que opera al modo de impuesto por la "protección".
Además de Madonia también intervinieron otros 11 capos de la mafia, todos ellos ya encarcelados por otros delitos, a los que se investigará ahora por este homicidio.
Antes de que comience el proceso judicial, el juez de instrucción de Caltanissetta (Sicilia) emitió una orden de custodia cautelar.
Entre los 12 presuntos implicados están además Antonio Rinzivillo, del clan Rinzivillo, Alessandro Barberi, de 62 años, considerado el jefe de la organización operante en el municipio siciliano Gela, y sus hermanos Pino y Vincenzo Cammarata, capos de la mafia en Riesi.
