Un informe evidenció que 66 refugiados sufrieron torturas, abusos sexuales e incluso algunos murieron tras el retorno al país.
Desde el organismo señalaron que las autoridades locales tienen una predisposición a cometer violaciones a los derechos humanos.
Amnistía Internacional (AI) denunció una serie de "horribles" violaciones de los derechos humanos por parte de los servicios de inteligencia sirios contra los refugiados que han retornado y llamó a reconsiderar las políticas de algunos países que han endurecido sus requisitos para los solicitantes de asilo.
En el informe llamado "Estás yendo a tu muerte", basado en entrevistas con decenas de víctimas y otros actores involucrados, la organización documentó los casos de 66 refugiados que sufrieron torturas, abusos sexuales o incluso murieron tras regresar a su país en los últimos cuatro años desde diferentes puntos de Europa y Oriente Medio.
De ellos, cinco fallecieron mientras estaban bajo custodia de las fuerzas de seguridad y otros 17 permanecen desaparecidos "forzosamente", mientras que 14 fueron objeto de abusos sexuales, incluidos dos menores. Además 33 fueron torturados o maltratados durante el periodo de detención o el interrogatorio.
De los casos recogidos en el informe 59 corresponden a adultos y niños que fueron detenidos de forma arbitraria tras volver a la nación árabe, muchos de ellos al ser acusados de "traición" a la patria, de apoyar el "terrorismo" o por el simple hecho de ser oriundos de zonas en manos de la oposición.
Por ello, la investigadora de AI para los Derechos de los Refugiados, Marie Forestier, advirtió de que si bien ha disminuido la intensidad del conflicto armado iniciado en Siria en 2011, todavía se mantiene la tendencia de las autoridades locales a cometer "atroces violaciones de los derechos humanos".
"Cualquier gobierno que afirma que Siria es ahora seguro está ignorando deliberadamente la horrible realidad sobre el terreno, dejando a los refugiados una vez más temiendo por sus vidas. Urgimos a los gobiernos europeos a otorgar estatus de refugiado a la gente de Siria e inmediatamente detener cualquier práctica para, directa o indirectamente, forzar a la gente a regresar", dijo.
La organización por los derechos humanos criticó las recientes decisiones de Dinamarca y Suecia de revaluar sus políticas de concesión de permisos de residencia a los solicitantes de asilo, al considerar que ciertas áreas de Siria, como Damasco, son seguras para el retorno.
Lo anterior debido a que, según Amnistía, un tercio de las violaciones documentadas en el estudio tuvieron lugar en la capital siria y sus alrededores.
Precisamente, las autoridades libanesas han amenazado con deportar a su país de origen a seis sirios detenidos recientemente en las inmediaciones de su Embajada cerca de Beirut si no abandonan el Líbano hacia un tercer país antes del miércoles, según informó a Efe su abogado, Mohammed Sablouh.
Los detenidos, todos oriundos de la provincia siria de Deraa, objeto desde hace más de dos meses de un estallido de violencia entre las fuerzas gubernamentales y los opositores locales, acudían a renovar sus pasaportes en territorio libanés, donde residen cerca de 1,5 millones de sirios, según la ONU.
"Hemos presentado una queja ante el Consejo Internacional de Derechos Humanos (...), hemos informado a las embajadas europeas y les pedimos que presionen al Líbano y hagan una petición en el tribunal de casación", explicó Sablouh, quien se mostró optimista de cara al posible éxito de la campaña.
