Viceprovincial del movimiento, Patricio Moore, apuntó que "de repente tiene momentos de lucidez bastante clara y después cosas más inconexas".
"Él ya no es clérigo y tenía que decir que sí, que volvía. No sé si vuelve feliz", enfatizó Moore.
El viceprovincial del Movimiento Schoenstatt, Patricio Moore, afirmó a Cooperativa que el ex obispo de La Serena Francisco José Cox, quien volvió a Chile para enfrentar a la justicia por las denuncias en su contra por abuso sexual, "capta que está en una situación bastante compleja".
La motivación para traer a Chile desde Alemania al ex religioso de 85 años, a quien en octubre último el papa Francisco le quitó el estado clerical, es que enfrente la justicia, sin embargo, esta decisión no fue unilateral, ya que al no ser sacerdote necesitaban su consentimiento.
Moore afirmó que "es difícil decirlo tan exactamente, pero él capta que está en una situación bastante compleja. De repente tiene momentos de lucidez bastante clara y después cosas más inconexas. Él ya no es clérigo y tenía que decir que sí, que volvía. No sé si vuelve feliz, pero por lo menos dijo que volvía, él aceptó eso".
Los representantes de Schoenstatt se reunirán este viernes con los abogados del movimiento para definir los pasos a seguir, mientras que los querellantes iniciaron las acciones para que el ex obispo sea citado a declarar, por lo que pidieron al Ministerio Público que se oficie a Extranjería para que certifique la presencia de Cox en Chile y solicitarle su comparecencia.
Piden respuestas por la salida de Cox
Por su parte, el coordinador de Laicos de Santiago, Osvaldo Aravena, apuntó a la responsabilidad que pueden tener otros personeros de la Iglesia chilena, como Francisco Javier Errázuriz, en el encubrimiento de los abusos al permitir la salida de Cox de Chile.
"Habría que preguntarse la opinión que van a tener que dar ante los tribunales, esperamos, ante la justicia, el obispo Vial, el cardenal Ezzati, Errázuriz, Donoso, que eran parte de la Conferencia episcopal de la época. Obviamente tienen que tener antecedentes respecto a esta situación, por qué fue enviado a Alemania, por qué fue sacado de Chile", dijo Aravena.
"Si tienen que haber obispos que terminen en la cárcel por haber encubierto estos graves delitos, tendrá que ser así. Creemos que en lo primero que hay que creer aquí es en la justicia terrenal", añadió.
Avances en proyecto contra prescripción
Si bien los delitos por los que se acusa a Cox están prescritos, los denunciantes esperan que con sus acciones judiciales se investiguen los hechos y así se den por acreditados, abriendo la puerta además a eventuales declaraciones de otras víctimas.
En este marco, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, se refirió a los avances del proyecto impulsado en el ejecutivo para que los abusos contra menores no prescriban.
"Está en un estado muy avanzado, nosotros estamos trabajando intensamente en el Senado, esperamos a comienzo de marzo poder resolver esta situación y así poder avanzar en el tema. El Gobierno propuso que los delitos de abuso sexuales en contra de menores fueran imprescriptibles y así va a ser a todo evento de aquí hacia el futuro", detalló el titular de Justicia.
"Respecto del pasado hay principios más complejos, como el principio de irretroactividad, y vamos a ver cuánto más se puede avanzar, pero tenemos convicción de que nadie puede quedar impunes cuando haya cometido un delito contra menores", agregó Larraín.
