Los enviados papales, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, tendrán este lunes su penúltima jornada de misión pastoral en Chile, antes de regresar a Roma en un vuelo durante la mañana del martes.
Si bien durante la presente jornada no sostendrán actividades públicas, a las 12:30 horas llegaron los ex seminaristas que denuncian abusos en la Diócesis de Valparaíso y que apuntan al obispo emérito Gonzalo Duarte.
También estuvieron en la Nunciatura Apostólica el obispo Juan Ignacio González, presidente de la Comisión para la Prevención de Abusos; Santiago Silva y Fernando Ramos, presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal; además del cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
En uno de los vehículos en que se retiraron iba Bertomeu.
Piden salida de Goic de investigación en Rancagua
Durante la mañana de este lunes, los enviados papales recibieron al menos tres testimonios, entre las que estaba Elisa Fernández, denunciante de la llamada "cofradía" en la iglesia de Rancagua, casos en diversas iglesias de la Región de O'Higgins que llevaron a la suspensión de 14 sacerdotes y a la salida del obispo de Rancagua, Alejandro Goic, del Consejo de Prevención de Abusos.
Ella solicitó a Scicluna que saque al obispo Goic de la indagatoria: "Vine a pedir expresamente que sea retirada de la comisión investigadora la Diócesis de Rancagua y sea retirado monseñor Alejandro Goic como investigador y como quien aplique las sanciones a los sacerdotes de la Diócesis de Rancagua".
"Esto para que sean efectivas las medidas que tomen y por la transparencia, ya que Alejandro Goic, como todos saben, en un año y medio no tomó ningún tipo de medida debido a la denuncia", aseguró.
Fernández destacó, además, que hubo "una excelente recepción (de Scicluna), entendió absolutamente lo que estaba solicitando".
Oficina especial para recibir y tramitar denuncias
Se espera que el martes den a conocer el nombre de la persona que quedará a cargo de la oficina especial para recibir y tramitar denuncias por abusos sexuales en la Iglesia, la cual fue anunciada durante la pasada semana.
Este recinto estará ubicado en el edificio de las Obras Misionales Pontificias, contiguo a la Nunciatura Apostólica.
Durante la jornada, el oficial para la Congregación de la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, tuvo una actividad en la facultad de Teología de la Universidad Católica.
Respecto a quién quedará a cargo de la oficina, dijo que "más bien no será una persona, tendría que ser un grupo, tiene que ser un trabajo interdisciplinar de escucha de estas denuncias pero también de orientación, de cómo proceder" que incluya a laicos.
"Muchas veces una persona presenta una denuncia pero exactamente no sabe de quién es la competencia, quiénes son los más competentes, si es la misma Diócesis, si es algún organismo de la Santa Sede", explicó.
Previamente, respecto a quién deberá quedar a cargo de esta oficina, Jaime Concha, una de las víctimas del caso Maristas, expresó que "lo ideal es que sea un laico, una persona que debiera tener su prestigio. Tiene que ser también alguien que sea confiable para la Iglesia, por lo tanto, debe cumplir con unos requisitos que no es fácil de llenar".
Indicó que también debe venir "con un equipo de trabajo por la cantidad de denuncias que se avecinan".
Durante la pasada jornada, de rodillas, Scicluna entregó un mensaje de perdón en nombre del papa Francisco en la Catedral de San Mateo en Osorno.
