"No les voy a decir que son unos 'tal por cuales' o 'unos malditos'", dijo Linda Villegas.
"No me queda otra cosa que estar fría para enfrentar esta situación", dijo Linda Villegas.
Con aplausos y globos de colores, vecinos y familiares iniciaron este viernes la despedida de Baltazar Díaz, el bebé de nueve meses que murió tras el impacto de un balazo.
"No les voy a decir que son unos 'tal por cuales' o son 'unos malditos'. No sé. Cada quién sabe lo que hace y cómo utiliza lo que tiene", dijo la madre de Baltazar, Linda Villegas, y pidió más control respecto al uso y acceso a las armas.
La muerte del lactante ha causado conmoción en su barrio y en la ciudadanía. Mientras el Gobierno repudia el hecho y dice que no dejará sola a la familia tras esta "bala asesina", la PDI investiga lo sucedido con un grupo conformado especialmente para esta situación.
"En este momento lo único que pido y quiero es que el Baltazar sea el último que muere en esta circunstancias", remarcó la mujer.
Villegas insistió que es la primera vez que algo así ocurre en el barrio, un lugar conformado por gente humilde y trabajadora, por lo que pidió no estigmatizar a La Pintana.
"En todas las casas hay un niño o dos o tres. A cualquiera le hubiera tocado. No me queda otra cosa que estar fría para enfrentar esta situación y ya cuando pase, darme mi luto como corresponde", añadió.
Adicionalmente, la mujer agradeció el apoyo de toda la comunidad, de Carabineros, de los médicos y de toda la gente que le ha enviado a la familia fuerza en este difícil momento.
En tanto, el padre Yanier Díaz, sostuvo que "Baltazar llegó a mi vida y la cambió de una manera que yo nunca me imaginé, me dio fuerzas para luchar, para querer ser una mejor persona. Yo lo que pido es que todas esas personas que, de alguna u otra manera, manipulan un arma de fuego para querer aumentar su ego o darse entender que son más hombres que otros, que piensen en las repercusiones que tienen esos actos".
