"No es la autoridad tributaria ni persecutora de delitos penales, pero acá hay una falencia en cuánto a cuán acucioso fue", dijo Alberto Precht en Cooperativa.
"Es demasiado evidente el abultamiento", comentó.
El director ejecutivo de la ONG Chile Transparente, Alberto Precht, considera que el Servicio Electoral (Servel) pudo haber revisado mejor la rendición de cuentas de la candidata a senadora Karina Oliva durante su fallida campaña por lograr la Gobernación de la Región Metropolitana, tras conocerse una serie de irregularidades financieras en su declaración de gastos que motivaron la apertura de una investigación de oficio del Ministerio Público por un presunto delito de fraude de subvenciones.
"El Servel lo que hace es más bien ver que se cumpla una determinada formalidad en los actos, no es la autoridad tributaria ni persecutora de delitos penales, pero acá hay una falencia en cuánto a cuán acucioso fue en esa revisión de las cuentas", comentó este viernes el abogado y académico en entrevista con Lo Que Queda del Día.
"Creo que el Servicio Electoral pudo (hacer más) en este caso, porque evidentemente son montos muy excesivos: ningún asesor comunicacional vale ocho millones de pesos. Tal como lo hace con los tangibles, como las palomas, lo puede hacer de cierta forma con este tipo de servicios. Es más complejo, pero creemos que lo podría haber hecho, porque es demasiado evidente el abultamiento", añadió.
El director de Chile Transparente cree que en el caso de Oliva, acusada de ingresar un abultado monto por el pago a siete asesores de su propio partido durante su campaña a la gobernación, eventualmente podrían constituirse al menos tres ilegalidades: "La primera, la que está investigando el Ministerio Público, que tiene que ver con el fraude de subvenciones; la segunda, eventuales delitos tributarios, en el sentido de que ella también reconoce que con determinados que se hicieron a cambio de una boleta de honorarios o una factura se pagaron otro tipo de servicios, por lo cual estaríamos ante una boleta o factura ideológicamente falsa, y es importante que se active la autoridad tributaria".
"La tercera -prosiguió- puede tener ver con todo lo que relaciona con su fundación (Chile Movilizado) y si efectivamente esta fundación no fue utilizada más bien para lavar dinero proveniente de un fraude al Fisco, a través de la obtención de dineros fiscales de trabajos que no se hicieron, lo que complicaría aún más su situación penal".
"En el caso de Karina Oliva, la verdad es que no hay explicación posible. Hoy estuve dos horas debatiendo con Jorge Ramírez (ex timonel de Comunes y mencionado como uno de los asesores que recibió abultados montos) en un programa de televisión y cada explicación es más inverosímil que la otra. Es imposible desde el punto de vista ético y obviamente hay que ver después si esto se encauza en un proceso legal, pero claramente lo penal queda en un segundo plano ante lo ético, lo que uno espera y la realidad", sentenció Precht.
