La compañía minera El Toqui informó que aceptó los cargos y sanciones impuestas por la SMA.
Son tres infracciones relacionadas con el crecimiento de su tranque de relaves.
La SMA comenzó este proceso en enero de 2015.
La Sociedad Minera El Toqui, pagó tres infracciones por incumplimientos a la normativa medioambiental en el proyecto "Crecimiento del Tranque de Relaves Confluencia", parte de las faenas mineras que la empresa dependiente de la trasnacional europea Nyrstar tiene en la región de Aysén.
La compañía, que opera en la zona de Mañihuales, comunidad rural ubicada entre Coyhaique y Puerto Aysén, aceptó los cargos y sanciones impuestas por la Superintendencia de Medio Ambiente, desembolsando más de 1.000 millones de pesos.
En primer lugar, la empresa no ejecutó el procedimiento de aplicación de cal hidratada sobre la superficie del Tranque de Relaves Confluencia lo que evita el arrastre de desechos hacia los terrenos aledaños producto del viento.
Además, se confirmó que descargaron residuos industriales líquidos en un lugar no autorizado. Fiscalizaciones realizadas por el Servicio Agrícola y Ganadero constataron la descarga de riles fuera de los puntos autorizados y esta fue la acción que inició el proceso fiscalizatorio.
La tercera infracción fue calificada como gravísima por la SMA, ya que la empresa operó la piscina de relaves por sobre los límites establecidos en la Resolución de Calificación Ambiental aprobada en el proyecto original.
La empresa excedió el tonelaje de almacenamiento lo que significó un aumento de la altura de dicho tranque en un 50 por ciento por sobre lo autorizado y haber excedido su vida útil en más de tres años.
Frente a esto, la SMA requirió a la empresa someter nuevamente al Sistema de Evaluación Ambiental el proyecto y evaluar así los eventuales impactos generados por la empresa en una zona que es eminentemente agrícola, ganadera y forestal.
