Veintiocho equipos desfibriladores externos automáticos fueron instalados en igual número de recintos de Coquimbo, situándola como la primera comuna "cardioprotegida" de Chile.
Esto obedece a un plan del municipio porteño para el cual se destinaron recursos extraordinarios, que posibilitaron la compra de los equipos.
Se trata de una tecnología que puede marcar la diferencia entre la vida y muerte de una persona que haya sufrido un paro cardiaco.
Fue el propio alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, el encargado de explicar a líderes sociales, funcionarios municipales y medios de comunicación los alcances de la iniciativa y la forma de operar estos desfibriladores.
"Ya hemos certificado a 32 monitores en la localidad de Guanaqueros, 38 vecinos y vecinas del sector de Tierras Blancas y 37 bomberos de la Quinta Compañía de San Juan", dijo Pereira.
Estos desfibriladores externos automáticos ya están operativos en Centros de Salud, Postas Rurales y ambulancias de la Atención Primaria de Salud de la comuna.
A mediano plazo se espera habilitar más desfibriladores en diversos lugares concurridos de Coquimbo.
