El vehículo, sustraído el jueves, fue avistado cerca del Puente El Diablo y hubo un operativo acuático, ante la posible presencia de personas en su interior.
El vehículo era un Daihatsu Terios de color azul grafito, que había sido robado el jueves en Chillán.
Un amplio operativo subacuático se desarrolló a raíz de un vehículo desbarrancado que cayó a las aguas del Río Chillán, a la altura del puente El Diablo, al suroriente de la capital regional de Ñuble: se presumía, en primera instancia, la presencia de personas en su interior.
La denuncia fue reportada a Carabineros por personas que transitaban por el sector durante la noche del domingo, tras lo cual el personal policial confirmó la veracidad de la información y dio aviso al Ministerio Público.
El fiscal de turno solicitó la presencia de equipos de rescate del Cuerpo de Bomberos de Chillán y Quillón, quienes desarrollaron un despliegue subacuático nocturno en las aguas del torrente.
"Se trabajó con el Grupo Especializado para Rescate Sub Acuático (Gersa) de Bomberos de Quillón, realizando una inspección del vehículo con cuatro buzos profesionales, tras lo cual se descartó la presencia de cuerpos en su interior", dijo Gustavo de la Fuente, primer comandante del Cuerpo de Bomberos de Chillán.
Agregó que el vehículo era un Daihatsu Terios de color azul grafito que había sido robado el jueves en la intersección de Avenida Argentina y Calle Vega de Saldías, en Chillán.
A raíz de lo anterior, la Fiscalía de Chillán ordenó una investigación que permita dar con los autores del robo y responsables de arrojar el vehículo al río.
