La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha realizado una serie de fiscalizaciones a productores y vendedores de leña en Chillán y Chillán Viejo, para certificar que los productos vengan de bosques con planes de manejo y cumplan con las normativas legales.
Asimismo se ha fiscalizado y promovido el ingreso de leña seca, a fin de disminuir los índices de contaminación que provoca el uso de este producto si contiene demasiada humedad.
El seremi de Agricultura, Juan Carlos Molina, indicó que "sabemos que Chillán tiene un alto grado de contaminación y que se está trabajando en el recambio de calefactores para pasar del uso de la leña al pellet u otras fuentes de calefacción, pero
Agregó que no obstante, "vamos a seguir fiscalizando en forma permanente el uso de la leña y el llamado es a preferir el uso de leña seca, con un bajo contenido de humedad, idealmente leña certificada".
Domingo González, director regional de Conaf, manifestó que mediante las fiscalizaciones "buscamos certificar que la leña provenga de bosques con planes de manejo aprobados, verificando si porta la guía de transporte primario o secundario, lo que nos permite asegurar que esa leña será un buen elemento combustible para la calefacción".
En línea con lo anterior, la región se encuentra cubierta con 271.500 hectáreas de plantaciones forestales, mientras que el bosque nativo alcanza las 247.980 hectáreas.
De esta forma, la fiscalización forestal permite verificar que el uso de los recursos forestales se realice dentro del marco legal vigente y que este uso incorpore crecientemente el concepto de manejo forestal sustentable.
