Soluciones antideslizantes se aplicarán a las nuevas veredas en el centro de Chillán, luego de que su instalación se detuviera a fines de agosto a raíz de denuncias de vecinos caídas en zonas de aceras lisas.
El municipio local ordenó la realización de trabajos de pulido a las veredas que se transforman en zonas resbaladizas, especialmente en días de lluvia.
El alcalde Camilo Benavente señaló que "en el 80 por ciento que actualmente están construidas se utilizará una máquina que le dará pulido tipo helicóptero, para dar mayor rigurosidad y aspereza al hormigonado, y en el 20 por ciento restante se va a realizar un peinado a la superficie".
Agregó que "si bien es una situación que heredamos al asumir la administración municipal, creemos importante hacernos cargo, buscar soluciones y estamos contentos de los resultados obtenidos en las pruebas en terreno".
La decisión llegó tras múltiples estudios y pruebas de campo, como la aplicación de pinturas y aditivos antideslizantes que finalmente fueron descartados.
El recambio de acera en la zona céntrica es financiado con fondos regionales por aproximadamente 4.000 millones de pesos y tiene un área de influencia entre las calles Carrera, 18 de Septiembre, Prat, Sargento Aldea y Avenida Libertad, en una superficie de intervención de 27.212 metros cuadrados.
