Las autoridades de la Región de Tarapacá emplazaron al Gobierno boliviano por haber suspendido la repatriación de cerca de 300 compatriotas que permanecen varados en la comuna chilena de Huara, y criticaron la "indolencia" de la presidenta Jeanine Áñez.
El domingo la canciller altiplánica, Karen Longaric, había anunciado que, junto al ministro de Defensa, Fernando López, acompañarían este lunes el ingreso de sus connacionales, pero luego informó la suspensión del retorno "por decisión presidencial", por lo cual las fronteras bolivianas se mantendrán cerradas ante la pandemia del Covid-19.
Ante esto, el jefe de la defensa nacional de Tarapacá, general del Ejército chileno Guillermo Paiva, manifestó este martes que "no debo más que criticar la tozudez y la indolencia de las autoridades bolivianas, porque son ellos los que no están permitiendo que sus conciudadanos vuelvan a su país".
"Les digo a ustedes, autoridades bolivianas, presidenta Añez, canciller Longaric, están jugando con la esperanza de un grupo de bolivianos, con la esperanza de Iván, un pequeño niño que lo único que quiere es volver a su país, reencontrarse con su familia", fustigó.
Muchos de los ciudadanos bolivianos que decidieron retornar a su país no tienen residencia en la región, por lo que están de paso y en tanto deben quedarse en un campamento improvisado con ayuda de la Municipalidad y los propios vecinos de la comuna.
El alcalde José Bartolo subrayó que "como comuna hemos gestionado agua, alimento, carpas para que tengan abrigo, y con voluntad de los vecinos que han cooperado", pero alertó que "esto se nos está escapando de la mano hace rato".
"Los ciudadanos bolivianos llevan aproximadamente cinco o seis días en la comuna, y todavía no entiendo cuál es la situación de las autoridades bolivianas que no quieren dejar entrar a sus mismos pares", apuntó.
