El próximo 21 de agosto, se cumple un año de la crisis medioambiental registrada en Quintero, en la Región de Valparaíso, donde 1.370 personas resultaron intoxicadas, se conocieron detalles del informe entregado por la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente de la Policía de Investigaciones (PDI) a la Fiscalía del Biobío por un posible ilícito.
El documento que fue entregado el 28 de junio, concluye que "desde las instalaciones de Enap emanaron olores atípicos que fueron perceptibles por trabajadores de empresas aledañas y funcionarios de la petrolera, coincidiendo con el periodo de drenaje del tanque T-5111, el cual recibió crudo Iranian Heavy y secuestrante".
Según publica el diario La Tercera, el informe agrega que en el caso de la empresa estatal no se derivaron trabajadores a recintos asistenciales, aunque "quedó establecido que no fue inocuo para los funcionarios, por cuanto algunos de ellos presentaron síntomas de irritación en las vías respiratorias, ojos y dolor de cabeza que coinciden con lo manifestado por trabajadores de empresas aledañas y vecinos del sector Quintero-Puchuncaví", situación que habría contribuido en la emergencia.
Actualmente, el Ministerio Público no ha formalizado personas por el hecho, pero se indagan las posibles responsabilidades de ejecutivos.
Otro informe de la policía agregó que "es posible concluir que tanto los trabajadores como la jefatura de la empresa Enap, entre ellos el director del terminal marítimo Quintero, Juan Pablo Rhodes Valenzuela, y el jefe del área terrestre, Carlos Lizana Guerrero, estuvieron en conocimiento de lo sucedido al interior de la empresa, aplicando medidas de mitigación que permiten confirmar que se generaron olores que emanaron de dichas instalaciones".
Pero, el documento establece que la situación "no fue informada debidamente a las autoridades, a pesar de los hechos acontecidos en las comunas de Quintero y Puchuncaví", publica LT.
Defensa de Enap descarta responsabilidades
Por su parte, el abogado Cristián Muga, que representa a los ejecutivos de la empresa imputados por presuntos delitos medioambientales fue consultado por el diario respecto a los informes de la policía.
En ese sentido, aseguró que "constatar la existencia de olores es una cosa. Sostener que esos olores causaron afectación de la salud de las personas en Quintero es una cosa muy diferente y no existe ningún antecedente en la investigación que así lo demuestre".
Según el abogado, "el terminal de Enap paralizó sus operaciones el 24 de agosto (de 2018) a requerimiento de la autoridad ambiental. Luego de esta paralización se produjeron más de 1.300 casos de intoxicación, con los mismos síntomas previos".
Muga además agrega que ningún trabajador de Enap que manipuló petróleo iraní y sus drenajes resultó con intoxicación.
"No se entiende cómo podría haberse afectado la salud de personas que se encontraban a kilómetros del terminal, si los trabajadores que estuvieron a metros del crudo y sus drenajes no sufrieron ningún síntoma", agregó.
