El Ministerio de Transportes eligió la nave que se accidentó en vez de una bimotor.
Diputada Joanna Pérez (DC) y senador Alejandro Navarro (PRO) cuestionaron la decisión.
La aeronave que ganó la licitación se impuso a otras que disponían de dos motores.
El capotaje del avión menor que conecta por servicio licitado la Isla Mocha con el continente en la Región del Biobío, reflotó una serie de críticas hacia el Ministerio de Transportes a consecuencia de la adjudicación a la empresa que postuló con la nave monomotor accidentada, en vez de una bimotor que, en la práctica, brinda mayores condiciones de seguridad.
Joanna Pérez (DC), diputada del Distrito 21, indicó que "ya lo habíamos advertido, que no estaban las condiciones de seguridad cambiando una nave bimotor a una nave monomotor. Y eso es lo que decidieron las autoridades del Ministerio de Transportes, de la Dirección General de Aeronáutica y nos aseguraron por oficio que estaban considerada las situaciones de riesgo y que estaban dadas las condiciones de seguridad".
Por su parte, el senador Alejandro Navarro (PRO) anunció acciones legales para "ir sobre los responsables de haber autorizado estos vuelos a través de una licitación que advertimos era peligrosa para la vida y la integridad física de los mochanos. Que no digan que no los advertimos. Este accidente tiene responsables y vamos a perseguir esas responsabilidades".
A los cuestionamientos respondió la propia ministra de la cartera, Gloria Hutt.
"Las medidas de seguirdad no la determina el Ministerio, sino que la Dirección General de Aeronáutica" y que "antes de adjudicar ellos mismos -la Dirección General de Aeronáutica Civil- revisaron nuevamente y tenemos dos informes que validan que esta nave, que es más nueva que la que operaba antes, si bien es monomotor, tiene las características adecuadas para esa operación, de hecho esta nave operaba con permiso en la misma ruta, asi que lo que corresponde ahora es la investigación", señaló.
