La Asociación de Isapres detectó que 27 médicos de Chile se perfilaron como grandes emisores de licencias en el sector privado durante 2021, pues en promedio, cada uno otorgó 620 permisos fraudulentos el año anterior.
Debido a estas licencias fraudulentas, el gremio ingresó 377 querellas, 58 denuncias penales y 90 denuncias contra autoridades administrativas.
Algunos de los problemas encontrados fueron la venta de documentos por redes sociales, permisos entregados sin atención médica y licencias psiquiátricas facilitadas por médicos no especialistas.
Según el líder de la asociación, Gonzalo Simon, esta situación da cuenta de que "es necesario fiscalizar el correcto otorgamiento del beneficio para evitar el mal uso de recursos y para que el sistema no pierda legitimidad".
A su vez, estimó que "se debe seguir investigando en profundidad el fenómeno de los altos emisores, no sólo con las consecuencias económicas que tiene, sino también para tomar las medidas de política efectiva que impidan el uso indebido".
INQUIETUD POR LOS PACIENTES
Dado que muchos de los permisos fueron otorgados por razones de salud mental, el presidente del Colegio Médico, Patricio Meza, comentó que "no es fácil acceder con mucha facilitad a las consultas psiquiátricas, tanto en lo público como en lo privado", y un médico general también puede visar dichas licencias.
A juicio del facultativo, "en nuestro país no estamos en condiciones de exigir para la recuperación de la salud de las personas que la licencia sea emitida por un médico especialista".
En la misma línea, la presidenta de la Alianza de Agrupaciones de Pacientes, Cecilia Rodríguez, instó a que "se hagan las investigaciones respectivas, pero que esas sospechas -que aun son sólo sospechas- nunca pongan en jaque o en cuestionamiento que la gran mayoría de las personas están accediendo a este instrumento porque requieren recuperar su estado de salud".
