Roberto Fernández padece una enfermedad que le cuesta seis millones de pesos mensuales a su familia.
Colmena Golden Cross había terminado con el pago en febrero de 2007.
La Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó a la isapre Colmena Golden Cross a pagar la hospitalización domiciliaria de un paciente con grave daño neurológico.
El caso corresponde a Raimundo Fernández Riesco, de 33 años, quien padece de una encefalopatía endémica aguda desde 2005 y debe recibir alimentos y medicamentos mediante gastroestomía, es decir, la introducción de una sonda en el estómago a través del abdomen.
En febrero de 2007, la isapre terminó con el pago de la atención de salud en su hogar más de seis millones de pesos mensuales, por lo que su familia recurrió de protección ante el tribunal de alzada.
"Todos los meses nuestro plan de salud tiene una prima de cobertura catastrófica, pero muy pocas personas la usan y la cobertura está en estos casos: una familia no puede solventar 70 millones de pesos al año durante dos, tres, cuatro o cinco años", indicó el abogado Pedro Barría.
El jurista remarcó que "cada vez que las isapres la han negado, la Corte de Apelaciones ha acogido el recurso de protección y ha obligado a la isapre a dar la cobertura catastrófica".
Uno de los argumentos se sustenta en el diagnóstico del médico visitador que envió la misma isapre para determinar el estado de Fernández, quien concluyó que la vida del paciente corre riesgo en caso de una epilepsia.
