La gravedad de las lesiones de los más afectados en el siniestro en Paraguay imposibilita trasladarlos a Santiago. Sin embargo, se evalúa que la recuperación de los quemados se realice en Chile.
El director de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Alberto Maturana, indicó que, debido a la gravedad de las lesiones de las personas que resultaron quemadas en el incendio del supermercado Ycuá Bolaños de Asunción, es imposible traer a parte de ellos al país, como se había ofrecido incialmente.
Por esto abrió la posibilidad de que posteriomente, cuando se encuentren en etapa de rehabilitación, parte de ellos puedan ser derivados a nuestro país.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, Maturana, que volvió de Asunción en la madrugada de este martes tras viajar junto a la ayuda que envió el Gobierno chileno, recordó que tras el siniestro que afectó el 29 de diciembre de 2002 a Lima y que dejó 291 muertos, algunos menores heridos fueron traídos hasta dependencias de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) para sesiones de rehabilitación e intervenciones quirúrgicas.
Respecto a su visita a Asunción, destacó que le llamaron la atención que pocos niños estuvieran hospitalizados: "Había pocos niños quemados, porque nos decía uno de los médicos que nos acompañó en la visita a los pacientes que la mayoría de los niños murieron, de tal manera que esta es una cosa horrorosa que afectó a una enorme población infantil".
"El segundo hecho que nos llamó poderosamente la atención es el hecho que habiendo ofrecido como país la posibilidad de traer enfermos que podrían haber vuelto en uno de los Hércules rápidamente y descomprimir a Asunción de algunas necesidades críticas de pacientes, la mayoría no tiene quemaduras externas. La mayoría tiene quemaduras por inhalación, lo que hace muy complejo su manejo y su transporte, porque ellos están conectados a aparatos", explicó.
"De manera que no creo que vaya a ser factible traer pacientes en esta etapa, por lo menos", reconoció.
Maturana centró su visita en el Instituto de Previsión Social (IPS), el hospital más grande de la capital paraguaya IPS, donde este martes se va a instalar el hospital de campaña que trasladó nuestro país a bordo de uno de los dos aviones Hércules C-130 que llevaron ayuda humanitaria el lunes 2 de agosto.
En total, el siniestro ocurrido el domingo dejó, en cifras preliminares, 376 muertos y 210 heridos, 48 en cuidados intensivos.
Precisamente hasta el IPS, donde está la mayoría de los heridos graves, llegó el enviado especial de Radio Cooperativa Miguel Acuña, quien logró obtener el testimonio de Orlando, de 12 años, víctima del siniestro.
"Yo estaba dentro del centro comercial y se escucharon dos estallidos. Y de repente se empezó a caer el techo, el cielo raso. Toda la gente empezó a correr hacia la salida del estacionamiento y al llegar ahí se cayó de nuevo el techo y quedamos atrapados", relató.
Los dos estallidos avalan una de las hipotesis que manejan las autoridades paraguayas, respecto a que se trataría de un atentado. Sin embargo, están a la espera de la llegada de un grupo de expertos estadounidenses para evaluar esta posibilidad.
