Estados Unidos contempla además cambiar las naves para sus viajes espaciales, que serán en el futuro en cohetes similares a los antiguos Apolo.
La Agencia Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA, por su sigla en inglés) anunció un programa de misiones que incluye un viaje tripulado a la Luna para el año 2018, así como el estreno, en unos cinco años, de un nuevo vehículo que sustituya a los transbordadores espaciales.
El plan para la nueva nave de transporte de personal y carga hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) estipula hasta seis viajes por año a la estación orbital "Alfa".
El director de la NASA, Michael Griffin, quien dio a conocer los detalles del nuevo plan de exploración lunar, dijo que el retorno de astronautas al satélite de la Tierra costará unos 104.000 millones de dólares.
Para esta misión, la agencia considera el uso de una nave parecida al transbordador pero que, en lugar de ir montada sobre el tanque de combustible para los cohetes de propulsión en el lanzamiento, estará ubicada en el extremo de los cohetes.
Ese fue el diseño inicial de las misiones desde los años 1960 con las series Mercurio y Apolo.
"Será parecido al Apolo, pero mucho más grande", dijo Griffin, quien agregó que hay que imaginarse "al Apolo con esteroides".
Una misión de la serie Apolo, la número 11, fue la que llevó por primera vez a seres humanos a la Luna, en julio de 1969.
En una conferencia de prensa, Griffin dijo que no cree que los costos de los daños causados por el huracán "Katrina" en la costa del golfo de México sean obstáculo para el ambicioso plan espacial que el presidente George W. Bush anunció en 2004.
"De lo que aquí hablamos es del retorno a la Luna en 2018", dijo el funcionario, quien agregó que "habrá otros muchos huracanes y muchos desastres naturales en Estados Unidos y el mundo en ese período". (EFE)
