Se indica que hay sectores, como el paso fronterizo Pino Hachado en Lonquimay, donde es muy difícil cumplir con los PCR de menos de 72 horas solicitado para el ingreso.
El coordinador de la zona aseguró que con esta medida “un transportista no podría ir a la zona sur austral para llevar abasto a esa región”.
Autoridades de la Provincia de Malleco, en La Región de La Araucanía, solicitan al Gobierno analizar la medida de PCR de máximo 72 horas de camioneros que cruzan la frontera por esta zona, dado que -detallaron- es muy difícil cumplir con esta medida restrictiva.
Desde este lunes se cierran las fronteras en el país, pero en el caso de este tipo de transporte el Gobierno anunció que se les permitirá el ingreso si cuentan un PCR negativo 72 horas antes de ingresar, y también se realizarán "exámenes aleatorios de antígeno para verificar que están en condiciones de manejar".
Según indicaron las autoridades de la zona, existen casos en que es muy difícil cumplir esta medida, como en el paso fronterizo Pino Hachado en la cordillera andina -cercana a la comuna de Lonquimay-, donde los camioneros no pueden realizarse este examen producto de los largos desplazamientos.
"Sabemos que cualquier transporte que vaya a Punta Arenas y que necesariamente debe hacer por territorio argentino, lo que le denominamos tránsito a Chile-Chile, tarda mucho más de 72 horas, por tanto, un transportista no podría ir a la zona sur austral para llevar abasto a esa región", afirmó Gonzalo Gómez, coordinador delegado de los pasos fronterizos de la Provincia de Malleco.
"Esto complicaría las cosas, porque sabemos que en Argentina es muy difícil poder tomar un nuevo PCR y esperar los resultados para poder regresar... Esperamos hacer algún alcance a las autoridades sanitarias para que podamos compatibilizar esta nueva exigencia, que en un principio sería por 30 días, para ver cómo lo hacemos con el transporte", puntualizó la autoridad provincial.
El paso fronterizo Pino Hachado, que debido a esta situación sanitaria es el único en funcionamiento en la región, une a Chile con Neuquén por el lado argentino y se encuentra a una altitud de 1884 metros sobre el nivel del mar.
Esta frontera se considera esencial para el transporte de abastos básicos a la zona extrema de Punta Arenas y alrededores, así como por la importación de gas y exportación de frutas por puertos chilenos de productos de origen argentino.
