Confirmó que el sacerdote tomó contacto con un miembro de su ex Unión Sacerdotal.
Señaló que el hecho "puntual" constituye una falta "grave".
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, admitió que Fernando Karadima incumplió los términos de la condena impuesta por el Vaticano al tomar contacto telefónico con uno de los presbíteros miembros de la Unión Sacerdotal que funcionó en la iglesia de El Bosque.
"E
s efectivo que, al saber que uno de los miembros de la Unión Sacerdotal había tomado contacto con el P. Fernando, levanté fuerte mi voz, para recalcar que ello era indebido y para exigir a todos absoluta obediencia a lo establecido por la Santa Sede", señaló a La Segunda vía email.
"Frente a una falta de esta naturaleza, ni me hice el sordo, ni me hice el mudo", señaló.
"El hecho puntual constituía una falta grave, de la cual el obispo ha hecho conciencia al interesado y a todos como medida preventiva. Lo establecido por la Santa Sede sigue igual como los decretos respectivos han establecido. No se ha modificado la sentencia, ni se han dulcificado las determinaciones derivadas de ella".
Respecto de fijar la residencia definitiva de Karadima, señaló que no es una tarea fácil y que de "ello está conciente también la Santa Sede".
Defendió nuevamente su visita a Karadima en NavidadEl arzobispo señaló que la decisión de visitar a Karadima el 24 de diciembre pasado nació "de la naturaleza misma de la Navidad".
"La Navidad celebra la visita de Dios al pueblo que yacía en la oscuridad del pecado y de la condenación; manifiesta la pedagogía de Dios que se baja para levantar a los caídos", indicó.
"En los días previos, a la fiesta de Navidad he visitado a algunos detenidos de la cárcel de Colina; también visité a una comunidad de jóvenes que se recuperan de la droga", añadió.
