Emisor publicó la minuta de su última reunión sobre tasas de interés.
Un consejero sugirió que deben realizarse otras fuertes bajas.
En su última reunión de política monetaria -el 8 de enero pasado-, el consejo del Banco Central determinó reducir en 100 puntos base -hasta 7,25 por ciento- la tasa de interés, e incluso uno de sus integrantes advirtió que "el costo de reaccionar con mucha lentitud se había elevado significativamente, y contribuía a inclinar la balanza a favor de una acción de política decidida".
Así se desprende de la minuta de ese encuentro, difundida este jueves por la entidad económica autónoma.
De acuerdo a lo detallado en el documento, la intención de disminuir significativamente la tasa estuvo presente desde el inicio del encuentro.
"Dados los antecedentes acumulados desde la última reunión de política monetaria, el consejo consideró que las opciones más plausibles para esta ocasión eran una reducción de la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 75 o 100 puntos base", señala el texto.
En este sentido, el pleno de consejeros tomó la decisión al considerar que "los datos de la economía chilena daban señales evidentes de los efectos de la crisis externa" y que "la TPM había adquirido de forma endógena un sello contractivo muy superior al que se había considerado bajo otras circunstancias".
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| El 12 de febrero podría haber una nueva baja del costo del dinero, por la nueva reunión del consejo del Central. |
Además de estos factores, una marcada baja en la proyección de inflación y crecimiento para los próximos trimestres habría sido un fundamental para optar por el recorte, ya que "sugerían que el ciclo de relajamiento monetario debía iniciarse con una rapidez mayor que la habitual", indicó una de las autoridades del emisor.
Finalmente, el reporte señala que al discutir sobre las perspectivas de la tasa de política monetaria para los meses siguientes, un miembro del Consejo indicó que la baja de enero debía ser seguida por otras reducciones igual de drásticas.
De ser así, la tasa de interés nacional se alinearía con la tendencia que han seguido los bancos centrales de otros países, que han rebajado radicalmente su TPM a niveles que en algunos casos están por debajo del dos por ciento.
