Ryan Cleary deberá cumplir con una prisión preventiva de tres días.
Fue acusado de cinco cargos relacionados con ataques informáticos en virtud de la Ley del Mal Uso de Computadores.
Ryan Cleary, el joven detenido en una operación conjunta del FBI de EE.UU. y Scotland Yard por su presunta implicación en un grupo internacional de hackers, deberá permanecer en prisión preventiva por un periodo de tres días, según dispuso este jueves un tribunal británico.
Cleary, de 19 años, compareció ante el tribunal de magistrados de Westminster, en Londres, acusado de cinco cargos relacionados con ataques informáticos en virtud de la Ley del Mal Uso de Computadores.
El joven, que fue detenido el lunes pasado en la localidad de Wickford, en Essex (sureste de Inglaterra), permanecerá en la comisaría de Charing Cross, en Londres, donde la Policía proseguirá los interrogatorios, informaron este jueves fuentes judiciales.
Cleary fue arrestado por su supuesta implicación en el grupo de hackers Lulzsec, que se ha responsabilizado de violar la seguridad por internet de destacadas organizaciones, entre ellas la Agencia del Crimen Organizado del Reino Unido (SOCA, siglas en inglés), el Senado de EEUU, la CIA, así como las páginas de videojuegos Nintento y Sony.
Las fuerzas del orden registraron el martes una residencia en Wickford, lo que ha permitido evaluar una importante cantidad de material, según la Policía.
Por su parte, LulzSec negó implícitamente que exista un vínculo entre el colectivo de hackers y Cleary, a través de Twitter.
