Se extendió la prisión preventiva para Guillermo Miranda Sánchez.
El hombre intentó ocultar el hecho, de acuerdo a la fiscalía.
La Justicia formalizó por cuasidelito de homicidio a Guillermo Gabriel Miranda Sánchez, dueño de la jauría de perros que dio muerte a dos mujeres en Talagante y lo dejó en prisión preventiva.
El fisc
al Daniel Ríos sostuvo que Alberto Saavedra, esposo y padre de las víctimas -Patricia Araneda Lobos y Loreto Saavedra Araneda-, pidió a Miranda Sánchez que tomara medidas respecto a sus animales.
Ríos sostuvo que el inculpado presenta un descuido culpable, porque nunca reparó el mal estado del cerco que protegía su propiedad, además de carecer de un canil.
El representante del Ministerio Público sostuvo que las indagaciones policiales demostraron que el dueño de los perros, tras el fatal ataque a las dos mujeres, en vez de ayudarlas intentó ocultar la situación y disminuir su carga penal.
"El, desde el momento que reconoce que las víctimas se encontraban vivas luego del grave daño que se les ocasionó, no realizó ninguna gestión para auxiliarlas", precisó Ríos.
"Testigos dicen que le pidió a vecinos que llamen a Carabineros y luego de eso, pretende reparar el cerco", agregó.
Hasta el tribunal se hicieron presentes amigos y familiares de Guillermo Miranda Sánchez, entre ellas Florencia Trujillo, asesora legal de "Chile Animal", quien precisó que el inculpado se desempeñaba en la organización como voluntario.
"Es un voluntario que acoge animales que suelen ser abandonados en los sectores aledaños de donde él vive, como muchas personas, acoge a los que puede y después se dan en adopción. El ha recibido apoyo de las organizaciones de Peñaflor, nosotros creemos que hay dos familias sufriendo un duelo", postuló.
Por su parte, el hermano del imputado, Héctor Miranda Sánchez, comentó que "él fue a defender, a sacar a esos perros de ahí. Incluso hay un vecino ahí que él presenció cuando mi hermano le pidió ayuda".
