"Todavía hoy compran el discurso de la violencia política", criticó el secretario general de RN en Cooperativa.
El revolucionario argentino "fusiló hasta que le dio puntada a presos políticos", afirmó.
"Me gustaría que estuvieran presos todos los que violaron los derechos humanos y cometieron violencia política", señaló Desbordes.
El secretario general de Renovación Nacional, Mario Desbordes, dijo estar "preocupado" y "asustado" por la inspiración que encuentran actualmente grupos de estudiantes chilenos en la figura del Che Guevara, a quien definió como "un violador de los derechos humanos del porte de una catedral".
"Ninguna violación de los derechos humanos tiene justificación, todas son cuestionables", dijo Desbordes en El Primer Café de Cooperativa, afirmando que, junto con esta condena explícita, también se debe rechazar la violencia política del pasado y el presente.
"A mí me gusta la condena para los dos lados, no la impunidad para los dos lados", aunque "son más graves las violaciones de los derechos humanos, no hay ninguna duda, eso lo concedo", señaló.
"Hay grupos hoy día que tienen harta presencia en centros de alumnos, que justifican la violencia política. Busca sus páginas y te vas a encontrar con chiquillos que le prenden velitas al Che Guevara, que es un violador de los derechos humanos del porte de una catedral, reconocido públicamente por él, como agente del Estado de Cuba. Él reconoció que fusiló y fusiló hasta que le dio puntada a presos políticos sin juicio o con juicio sumario; si se demoraban media hora en decidir si moría el hombre o no", señaló.
En tal sentido, "a mí lo que me asusta es que hay jóvenes que todavía hoy compran este discurso de la violencia política, por un lado, y otros que justifican las violaciones de los derechos humanos a raíz de lo otro. Eso a mí me preocupa, y que haya dirigentes jóvenes me preocupa el doble", remarcó.
No evitar el debate
"A mí me gustaría que estuvieran presos todos los que violaron los derechos humanos y cometieron violencia política (...) Este ejercicio hay que hacerlo. No soy partidario de los que me dicen: 'Oye, Mario, olvídate de esa cuestión, no lo hables...'", continuó el ex funcionario de Carabineros, criticando que "el 80 por ciento" de la centroderecha rehúya este debate.
"Yo lo viví en carne propia (...) Yo recogí a un compañero mío asesinado, yo tenía 20 años y es una experiencia que no le doy a ningún joven de 20 años (...) El que mató a mi compañero tenía la infraestructura de un Estado detrás de él, le pagaba el sueldo Cuba todos los meses, era oficial del Ejército cubano", sostuvo.
En el caso de dictaduras, como la que hubo en Chile, "hay derecho a rebelión (...) El problema es que hay muchos que aluden al derecho a rebelión y lo que querían instalar era otra dictadura; combatir una dictadura para instalar otra. Está chingado ese derecho a rebelión", remató.
