Red de Sitios de Memoria acusó que personal policial hizo "uso desproporcionado" de la fuerza.
Detenidos aseguran que fueron víctimas de golpes y amenazas.
Observadores de los derechos humanos de la red de Sitios de Memoria, acusaron este sábado que parte de los 30 detenidos que dejó el enfrentamiento ocurrido el pasado jueves 2 de febrero en las inmediaciones de la Usach, fueron torturados por personal de Carabineros.
La 
coordinadora de la organización Marta Cisternas, detalló que se han registrado alrededor de 200 detenciones en lo que va del año y aseguró que miembros de la institución lograron constatar en terreno el "uso desproporcionado" de la fuerza policial.
"Un desproporcionado uso de la fuerza, el uso desmedido de los medios disuasivos, práctica de torturas en contra de los detenidos, agresiones físicas y sexuales, no sólo contra niñas, contra niños también", acusó.
"Carabineros ha faltado a los procedimientos de detención, además de no proporcionarles información a las personas detenidas, además de alimento y agua. Las faltan han comenzado a hacerse cotidianas en el accionar policial", agregó.
La organización que vela por los derechos de las personas que participan en las diferentes protestas sociales en el país, mostró su rechazo a las detenciones de al menos cinco menores de edad que acusaron torturas y maltratos físicos y sicológicos.
RelatosUno de los manifestantes relató que "nos metieron a un calabozo y después nos efectuaron torturas sicológicas y físicas. Dentro del calabozo estaba un compañero que habían golpeado tanto que produjo vómitos y lo obligaron a limpiarlo con su propia ropa".
Por su parte, otro de los detenidos aseguró que los Carabineros "nos apuntan y nosotros nos asustamos y corrimos, luego nos capturaron, nos agarraron con mucha fuerza y nos tiraron contra la pared. A un amigo le pusieron una pistola en la cabeza y nos dijeron que si hacíamos algo podíamos lamentar algo más".
Ante esta situación, el organismo exigió al Gobierno respetar los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y emplazaron a los parlamentarios a no aprobar la ley que pretende reprimir las manifestaciones públicas.
