Pese a que se esperaban graves dificultades, la situación fue de relativa normalidad.
La empresa informó que logró cumplir el 96 por ciento de las frecuencias.
La protesta continuará por tiempo indefinido.
El primer día de paralización indefinida del sindicato N° 3 de conductores del Metro de Santiago produjo menos complicaciones de las que se esperaban.
Pese a los cerca de 700 trabajadores que se plegaron a la protesta, debido a la negociación colectiva, las líneas del tren subterráneo, 1, 2, 4 y 5 -el servicio de la 4A fue reemplazado por buses del Transantiago-, el plan de contingencia de la empresa rindió sus frutos.
Metro informó que durante la jornada se cumplió con el 96 por ciento de la frecuencia programada debido al trabajo realizado por otros conductores de la empresa y por otros profesionales que fueron capacitados para estas labores.
Pese a las dificultades, incluso los usuarios de la línea 4A, el más afectado de toda la red del tren subterráneo, respaldaron la huelga de los trabajadores de la estatal.
Para este martes continuará la movilización, por lo cual sigue vigente el plan de contingencia de la empresa, mientras que la recomendación para los usuarios es salir más temprano de lo normal para evitar mayores dificultades en su viaje.
