La historia que quiso mitigar el dolor de una niña
La historia de Rodolfo el Reno surgió en 1939 cuando Roberto Mayo, un escritor de los almacenes Montgomery Ward en Estados Unidos, la escribió por ordenes de sus jefes para aumentar las ventas en esa navidad con un pequeño libro de cuentos. Posteriormente, la historia debutó con cortometraje en 1948 y en 1964 se filmó la conocida película para la televisión con figuras animadas.
Mayo había escrito pequeñas historias antes, pero esta la escribió con ayuda de su pequeña hija de cuatro años, quien le fue aportando elementos. El se la iba contando en capítulos como una forma de suplir el dolor que para la niña significaba el cáncer que afectaba a su madre. El nombre original del reno era Rollo, pero este fue rechazado al igual que la alternativa Reginald, por lo que finalmente propuso Rudolph, que fue aceptado por sus jefes. Fue así que surgió el cuento de un pequeño reno, del cual el resto de la manada se burlaba por tener la nariz roja y brillante, concepto que mayo tomó de su propia historia, ya que él se sintió rechazado en su niñez por ser más bajo que sus compañeros. Con el concepto aprobado, Mayo llevó al dibujante de la tienda, Denver Gillen, al parque zoológico Lincoln, en Chicago, para observar algunos renos y sacar el prototipo de ahí. Pero, la historia del cuento es algo diferente a la del villancico y a la que se llevó a la televisión en 1964, pues en la original Rodolfo no vivía en el Polo Norte sino en una aldea desconocida; tampoco era causa de decepción para su padre, pues creció en un hogar con mucho amor y este reno, además, tenía un buen concepto de sí mismo. En la versión de Mayo, Santa Calus tropezó con Rodolfo por accidente, notando que su nariz brillaba cuando entraba a la casa donde vivía el reno para entregar regalos, y lo eligió porque descubrió que era útil para conducir el trineo en momentos de neblina. El cuento pronto se hizo muy popular y en su primera edición, la tienda Montgomery vendió 2,4 millones de copias, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial obligó a ahorrar papel y se vendieron menos ejemplares, pero en 1946 se reimprimió con 3,6 millones de copias. El éxito fue creciendo de tal modo que ya en 1948, Rodolfo el reno de la nariz roja tenía su primera animación que fue presentada en cines y en 1964 apareció la película para la televisión. En 1979 se hizo una nueva versión titulada La Navidad de Rudolph y Frosty, en 1988 Rudolph the red nosed raindeer: the movie y en 2001 otra Rudoph el reno de nariz roja y la isla de los juguetes inadaptados.