Ex presidente de Parmalat no acudió tribunal que investiga multimillonario desfalco
Calisto Tanzi viajó fuera de Italia en medio de las investigaciones por el desfalco de 7.000 millones de euros en la empresa alimentaria.
El fundador y ex presidente de Parmalat, Calisto Tanzi, no se presentó ante el Tribunal de Parma (norte), donde debía declarar por la crisis que sufre la compañía, debido a que viajó al extranjero tras estallar el escándalo. El mayor grupo alimentario italiano se ve amenazado por el colapso después que la semana pasada se descubriera su crítica situación y la existencia de un desfalco valorado en unos 7.000 millones de euros (más de cinco billones de pesos).
La declaración de Tanzi y de su hijo, Stefano, es considerada de vital importancia por los fiscales que investigan las irregularidades contables de Parmalat.
Según informaron fuentes judiciales, uno de los abogados de la familia Tanzi realizó una llamada telefónica desde España explicando que sus clientes "tenían necesidad de una pequeña pausa de reposo" para reflexionar sobre todo lo sucedido.
El letrado, cuyo nombre no fue dado a conocer, explicó que en la actual situación, el ex presidente de Parmalat y su hijo "están sujetos a una excesiva presión por parte de la prensa y de la opinión pública", e insistió en que no se trata "de una huida".
Parmalat, el octavo grupo industrial en Italia y con cerca de 37.000 empleados repartidos en 30 países, había acumulado enormes deudas en los últimos años en su evolución para convertirse en una multinacional del sector alimentario.
En su crecimiento contó con el apoyo de algunos de los más importantes bancos del mundo, entre ellos el Banco de América, Merrill Lynch, JP Morgan, Chase Manhattan y Citigroup.
La crisis de Parmalat estalló la pasada semana, cuando se descubrió su situación de insolvencia y la falsificación de un documento del Banco de América en la que la financiera del grupo, Bonlat -con sede en las islas Caimán- acreditaba la posesión de 3.950 millones de euros (casi tres billones de pesos).
Entre los detalles que han salido a la luz tras el interrogatorio del ex director financiero de Parmalat, Fausto Tonno, se encuentra la quema de documentos y la destrucción a martillazos de computadores en los que figuraban datos comprometedores y que se produjo el pasado domingo, una vez estallado el escándalo, según fuentes judiciales.
Tonno -que dimitió el pasado marzo- era a su vez el brazo derecho del fundador y ex presidente de la sociedad, Calisto Tanzi, que a su vez fue sustituido la semana pasada por Enrico Bondi, un especialista en empresas en crisis llamado con urgencia al estallar el escándalo financiero.
La crisis de Parmalat ha sido comparada ya como "un caso Enron europeo" en relación al hundimiento del gigante energético de Estados Unidos tras relevarse un entramado de operaciones ilícitas por parte de sus responsables.
En un intento de reflotar la sociedad y evitar una quiebra que tendría graves consecuencias para la imagen de la economía italiana, el Gobierno aprobó el martes un decreto ley para intervenir las grandes empresas en dificultades que recorta los tiempos de intervención y permite el nombramiento de un comisario extraordinario con amplios poderes, que en el caso de Parmalat será el propio Enrico Bondi.
Al mismo tiempo, el Gobierno anunció que solicitará a la Comisión Europea que reconozca el estado de crisis en el sector lácteo italiano, para que se deroguen las limitaciones existentes a las ayudas estatales a los ganaderos. (EFE)