Gobierno israelí votará en contra de demolición de sinagogas en Gaza
Sharon ya había dado su aprobación a la destrucción de los templos judíos ubicados en territorio palestino, pero sus ministros presionan por mantenerlos en pie.
El Consejo de Ministros israelí tiene previsto votar este domingo en contra de la demolición de las sinagogas que aún quedan en pie en la franja de Gaza, informó la televisión pública israelí.
La polémica en torno a la destrucción de una veintena de sinagogas podría retrasar el traspaso del territorio ocupado por Israel en la franja de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en principio previsto para el lunes.
El Gobierno israelí estudiará en su reunión semanal de mañana domingo la cuestión, después del fallo pronunciado el pasado jueves por el Tribunal Supremo que autorizaba al Ejército a que procediera a destruir los templos judíos.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, aplazó el derribo de las sinagogas, previsto para el viernes, después de que el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, le pidiera que volviera a estudiar la cuestión.
A la exigencia del ministro de Defensa se sumó el presidente del Estado de Israel, Moshé Katsav, quien expresó el viernes su deseo de no ver las sinagogas destruidas.
Asimismo, el ministro de Salud, Dany Navé, y el jefe de la diplomacia israelí, el ministro Silván Shalom, han manifestado que votarán en contra de la destrucción de los santuarios judíos, informó la radio pública.
"Un judío no destruye una sinagoga", manifestó Shalom y agregó: "espero que la ANP tome la responsabilidad y no permita actos de vandalismo o barbarie que puedan dañar a las sinagogas. Si eso llegara a suceder entonces el mundo sabrá con quién nos tenemos que enfrentar".
Por su parte, fuentes oficiales palestinas aclararon que la mejor solución a este espinoso asunto es que sea finalmente Israel y no la ANP la que proceda a las demoliciones.
Yibril Rajub, asesor de seguridad del presidente palestino, Mahmud Abás, afirmó que la ANP no podrá garantizar la protección de las estructuras "porque los palestinos las consideran símbolos de la ocupación".
Por su parte, el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, instó a Israel a demoler sus sinagogas y expresó que sería injusto poner a los palestinos en esa tesitura de "malditos si lo hacemos, o malditos si no lo hacemos".
"Mantenemos un gran respeto por el judaísmo. No deseamos '-prosiguió- que nos pongan en la situación de tener que destruir las sinagogas a los ojos del mundo, o que algunos de nuestro pueblo hagan algo que no queremos que suceda". (EFE)