Borrador de Constitución iraquí quedó listo para ser difundido
A mediados del próximo mes la población de Irak deberá pronunciarse sobre el texto constitucional propuesto por el Congreso, el que acogió cinco enmiendas propuestas por sunitas.
El Parlamento iraquí remitió el borrador de la nueva Constitución a la Organización de Naciones Unidas (ONU), para su difusión antes de someterlo a referendo el día 15 de octubre, mientras que la Comisión Electoral instó a la supervisión internacional de la consulta.
El vicepresidente del Parlamento iraquí, Husein al Sharistani, anunció este domingo que el borrador de la nueva Constitución fue entregado finalmente a ONU, con cinco enmiendas propuestas por los árabes sunitas.
"Hemos remitido el texto de la Constitución a la ONU" para que proceda a su impresión, confirmó Al Sharistani a los periodistas. Además, la Cámara iraquí aprobó el texto lo que cierra la puerta a posteriores modificaciones.
Al Sharistani sentenció que "después de esta votación no hay lugar para que cualquier sector -partidos políticos o miembros de la Comisión Constitucional- exijan cambios".
El vicepresidente de la Cámara explicó que el texto fue enviado a la misión de ONU en Irak para que lo difunda entre la población.
"Se imprimirán cinco millones de ejemplares para distribuirlos a cinco millones de familias a fin de que se informen del contenido del texto antes de la consulta del 15 de octubre", agregó.
Naciones Unidas tiene previsto comenzar a repartir, a la mayor brevedad posible, las copias del texto entre la población iraquí que deberá decidir si acepta o rechaza el citado borrador en un referendo.
La primera versión, aprobada a finales de agosto, fue consensuada por la mayoría chiíta y los kurdos, pero fue rechazada por la comunidad árabe sunita.
Sin embargo, este sector logró que se introdujeran algunas apreciaciones sobre cuestiones conflictivas como el federalismo y la identidad árabe del país, aunque no ha retirado su llamado a votar en contra de la nueva Constitución.
El texto quedará anulado si dos terceras partes de la población, en tres de las 19 provincias del país, no lo aprueban.
Los árabes sunitas podrían bloquear la aprobación de la nueva Carta Magna puesto que hay cinco provincias -Nínive, Al Anbar, Salah Al Din, At Tamim y Diyala- en las que su comunidad es mayoritaria. (EFE)