Maradona tras entrevistar a Castro: "Para mí, el comandante es un dios"
El astro deportivo entrevistó al líder cubano en La Habana para su programa "La Noche del 10" que se emitirá un día antes que George Bush llegue a Buenos Aires.
El líder cubano, Fidel Castro, y el astro del fútbol Diego Armando Maradona protagonizaron la noche del jueves un inédito mano a mano en la televisión cubana en el que se deshicieron en mutuos elogios y sellaron su alianza contra el "imperio".
Castro y el "10" demostraron que, además de compartir afectos e ideas políticas, forman un extraordinario equipo de "estrellas mediáticas". "Para mí, el comandante es un Dios", dijo Maradona. "Nadie tiene su cabeza, nadie tiene su pensamiento, nadie tiene su humanidad".
Durante cerca de cuatro horas, Castro, de 79 años, y Maradona, que el domingo 30 cumplirá 45, dieron un repaso a lo divino y lo humano, se despacharon declaraciones contra Bush y ofrecieron una buena muestra de su amistad.
Probablemente, Maradona batirá récords de audiencia con la entrevista que realizó esta semana en La Habana al líder cubano, mucho más que un amigo para él, que se emitirá el lunes en su programa "La Noche del 10" en el Canal 13 de la televisión argentina.
Aunque ninguno reveló el contenido de la entrevista, la fecha de emisión en Argentina no podía ser más oportuna para Castro y Maradona: en vísperas de la llegada al país del líder estadounidense, George Bush, para participar en la Cumbre de las Américas, y al día siguiente del cumpleaños del crack argentino.
Maradona encabezará marcha contra Bush
"En Argentina hay mucha gente contraria a que vaya Bush, nos hizo mucho daño", dijo el ex futbolista.
"Para mi es un asesino, los argentinos tenemos que repudiar el derecho que vaya a nuestro país. Voy a ir encabezando la marcha en contra de que él pise tierra argentina", añadió refiriéndose a la movilización convocada el próximo 4 de noviembre.
"Ya se lo prometí a mi comandante y lo voy a hacer", insistió, porque "Bush nos desprecia, nos pisa y nosotros tenemos que estar a sus pies (...) Nosotros, los argentinos tenemos muchos defectos, pero la dignidad la tenemos todavía y no la entregamos", afirmó.
Castro, por su parte, aseguró que uno de los momentos culminantes de la entrevista fue cuando Maradona le dijo que iba a encabezar la marcha contra la "indeseada presencia de cierto caballero allá".
Pero el programa de anoche dio para mucho más. Desde el famoso gol de Maradona ante Inglaterra ayudado por la "mano de Dios" en el Mundial de México (1986), hasta su nueva vida como estrella de la televisión, pasando por el huracán "Wilma" y una buena dosis de elogios mutuos.
La entrevista con Fidel era "un sueño" y es "lo máximo que puede tener alguien que pueda tener un programa", aseguró el ex futbolista, que adelantó que volverá a residir en Cuba cuando termine su compromiso con Canal 13.
Castro tampoco se quedó atrás a la hora de elogiar a "El Pelusa", que "siempre fue generoso con Cuba, siempre defendió a nuestro pueblo (...) Su éxito en televisión se debe a su talento y a su capacidad de ser noble, sencillo, alguien que viene del pueblo", dijo.
"Nada es definitivo
Los cubanos pudieron disfrutar de un Maradona muy diferente al que recordaban en su última visita a Cuba, el pasado marzo, mucho más delgado, relajado y dispuesto a hablar de su futuro, de sus problemas con las drogas y de su nuevo trabajo como estrella televisiva.
"Yo digo que para tener el presente de hoy, he tenido que haber pasado todo lo que pasé, para darme cuenta de que nada es definitivo, y de que si uno toca fondo debe darse cuenta de que ya no se puede ir más y de que tiene que salir", apuntó el ex futbolista.
Castro no quiso dejar ir a Maradona sin sorprenderle con un detalle por su cumpleaños: un uniforme del equipo nacional de béisbol y unos guantes de boxeo firmados por él y obsequiados por el ex púgil cubano Teófilo Stevenson.
Maradona conoció a Fidel hace diez años y esa amistad le llevó a viajar a Cuba en el año 2000 para recibir tratamiento por su adicción a las drogas tras sufrir una grave afección cardiaca en Uruguay. (EFE)