Apoyo a la democracia sube en Chile, pero baja en otros países de A. Latina
Estudio encargado por el periódico británico The Economist afirmó que el 59 por ciento de los chilenos respalda el sistema de gobierno basado en votaciones populares.
El apoyo a la democracia es hoy más débil que el que existía en 1996 en una docena de países latinoamericanos, sobre todo en Perú, Colombia, Paraguay, Bolivia y algunos de América Central, según un sondeo publicado en el último número del semanario The Economist.
Por contraste, el respaldo al sistema político democrático sube en Chile, Venezuela, El Salvador y México.
El sondeo, encargado por esa revista británica a la organización chilena Latinobarómetro, indica, por otro lado, que los ciudadanos latinoamericanos se muestran en conjunto algo más optimistas sobre la economía de la región.
La pregunta de si la democracia es preferible a toda otra forma de gobierno la contestan afirmativamente sólo el 32 por ciento de los paraguayos en 2005 frente al 59 por ciento en 1996, y el 40 por ciento de los peruanos contra el 63 por ciento hace nueve años.
Entre los países en los que ha aumentado la decepción con la democracia figuran también Brasil con el 37 por ciento de respuestas afirmativas actuales a esa pregunta frente a un 50 por ciento en 1996, Guatemala, con el 32 por ciento frente al 50 por ciento, y Panamá, 52 por ciento frente al 75 por ciento.
También ha crecido algo el desencanto en Argentina, con el 65 por ciento que prefiere la democracia frente al 71 por ciento hace nueve años, o Ecuador, 43 por ciento frente al 52 por ciento.
Apoyo en Venezuela y Chile
Por el contrario, la fe en la democracia es muy elevada en Venezuela (76 por ciento en 2005 contra un 62 por ciento en 1996), en parte porque tanto quienes apoyan como atacan al presidente Hugo Chávez, la enarbolan como bandera, señala el periódico.
También es alto el apoyo, pese a cierto desgaste, en dos países pequeños como son Uruguay (77 por ciento frente a un 80 por ciento en 1996) y Costa Rica (73 por ciento contra un 80 por ciento). Ambos países son, según muchos politólogos, las únicas democracias realmente "consolidadas" de la región.
En Chile ha crecido el apoyo a la democracia al pasar del 54 al 59 por ciento, y lo mismo ocurre en México, con el 59 por ciento contra el 53 por ciento en 1996 o El Salvador, 59 frente al 56 por ciento, mientras que en Nicaragua cayó de 59 a 57 por ciento.
Pese a todo, sólo en Uruguay, Venezuela y hasta cierto punto también en Chile, comenta The Economist, están la mayoría de los consultados satisfechos con el funcionamiento real del sistema democrático, mientras que en el extremo opuesto figuran Paraguay, Perú, Ecuador y México.
Pese a esos niveles de insatisfacción, el sondeo indica que las democracias latinoamericanas resisten bien y así un 62 por ciento de los interrogados en la región afirman que bajo ninguna circunstancia apoyarían un golpe militar.
Claras excepciones son, según el medio británico, Ecuador, Perú y Paraguay, donde sólo el 51 por ciento, 49 por ciento y 31 por ciento, respectivamente, estarían dispuestos a condenarlo.
La maquinaria que permite el buen funcionamiento de las democracias falta, sin embargo, o tiene fallas en muchos de esos países, al decir de los encuestados.
Sólo el 26 por ciento de los participantes en el sondeo admiten que todos los ciudadanos de sus respectivos países son iguales ante la ley, solamente un quinto dicen tener mucha fe en los partidos políticos y un cuarto confía en el Congreso o los tribunales.
En algunos de esos países, la falta de fe en las instituciones políticas ha hecho que los ciudadanos se lanzasen a la calle: así en Bolivia, donde las protestas callejeras han derribado a dos presidentes, el 11 por ciento de los encuestados afirman haber participado en barricadas y otro 12 por ciento dice que podría recurrir a ese tipo de medidas de fuerza.
Economía, desempleo, salarios y Lula
El sondeo indica, por otro lado, que la mayoría de los latinoamericanos creen que sólo la economía de libre mercado puede ayudar a sus países a desarrollarse aunque el porcentaje que piensa así es especialmente elevado en Colombia, México, Uruguay y Venezuela, pero más bajo en Brasil, Paraguay, Ecuador y Argentina.
Los latinoamericanos aún consideran que sus principales problemas son el desempleo, la pobreza y los bajos salarios, la delincuencia y la violencia, así como la corrupción política.
El sondeo indica, por otro lado, que Estados Unidos goza de poca popularidad en la región, pero especialmente en Argentina, el más antinorteamericano de todos, Uruguay y Venezuela, mientras que la zona más proamericana es Centroamérica.
El dirigente más popular en toda Latinoamérica es el presidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mientras que el de Venezuela, Hugo Chávez, lo es más que el cubano, Fidel Castro, y también que el de Estados Unidos, George W. Bush. (EFE)