Juicios de valor de Pinochet responden a su claridad, aseguró perito
Para experto las dolencias del ex dictador son resultado del paso del tiempo, no de una patología, por lo cual puede enfrentar perfectamente un sometimiento a proceso.
El médico siquiatra y perito de los querellantes de la Operación Colombo, Martín Cordero, aseguró que los juicios de valor que Augusto Pinochet hizo en el interrogatorio del lunes 14 de noviembre responden a la claridad mental que tiene.
Según el informe de la diligencia del juez Víctor Montiglio, el ex dictador señaló que "Dios me perdonará si me excedí alguna vez, que no creo", a lo que el perito indicó que además de recordar la participación, se hace un juicio.
"Eso corresponde a la claridad que tiene alguien cuando es preguntado de una cosa precisa. No sólo la recuerda, sino que hace un juicio de su participación. Es más, apela a Dios para que de alguna manera lo perdone. A mí me parece una contestación bien hecha", expresó Cordero, en diálogo con El Diario de Cooperativa.
De igual manera, el médico calificó "de una gran sagacidad" las respuestas de Pinochet al ser consultado por su relación con el general (r) Manuel Contreras cuando era jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), a lo que respondió no acordarse.
En este sentido, el profesional afirmó que a partir de los dos peritajes a los que ha sometido a octogenario general (r), nunca ha considerado que éste padezca algún tipo de demencia.
"En los peritajes que yo hice, llegué a la conclusión que Pinochet tenia un déficit, un deterioro de memoria, que es más o menos el déficit de capacidad de memoria de todas las personas que son ancianos y que sin embargo son de alguna manera normales", expresó.
A su juicio, el deterioro que sufre el ex uniformado "no es sinónimo de patológico, es sinónimo del curso del tiempo".
Ante los resultados obtenidos por el Servicio Médico Legal (SML) respecto a la estrategia de Pinochet de aparecer más grave de lo que está, Cordero explicó que esta actuación es una "clara seudodemencia", en la cual, el daño no es real, y está dado por "cuadros de simulación o por la intención clara y precisa que tiene el sujeto de no comunicar a las personas todo el conocimiento que tiene".
Para el siquiatra, el militar puede enfrentar un sometimiento a proceso, pues las respuestas a sus peritajes fueron "bastante rápidas, bastante precisas, su ánimo estaba bastante bueno y hacía bastantes bromas. Yo podría justificar claramente que durante una hora el señor Pinochet es capaz de conversar con bastante claridad. Evidentemente es capaz de enfrentar un juicio".