Ataque incendiario contra autobús dejó cinco muertos en Río de Janeiro

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Los responsables del siniestro, en el que falleció carbonizada una niña de dos años, son narcotraficantes que intentaron vengarse por un operativo policial en una población.

Al menos cinco personas murieron carbonizadas y otras 11 sufrieron graves quemaduras cuando el autobús en que se movilizaban -la noche del pasado martes- por un suburbio de Río de Janeiro fue atacado con bombas incendiarias, en un hecho atribuido que la policía atribuyó a una venganza de narcotraficantes.

 

El incidente ocurrió cerca de la medianoche de la víspera en Penha Circular, barrio de la zona norte de urbe carioca, cuando el microbús se dirigía hacia el sector de Irajá lleno de personas que habían dejado sus trabajos en el centro de la ciudad, según la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro.

 

Pese a que muchas personas alcanzaron a abandonar el autobús por las puertas y ventanas del móvil, el automotor explotó cuando aún había varios pasajeros dentro.

 

Los cuerpos de las cinco víctimas, entre ellas una niña de apenas dos años, quedaron carbonizados dentro del vehículo, en tanto que 11 personas, que sufrieron quemaduras de gravedad, fueron trasladados al Hospital "Getulio Vargas".

 

Según la policía, las bombas molotov fueron arrojadas por miembros de la banda criminal que controla el tráfico de drogas en la vecina población Guaporé, como respuesta a un operativo policial realizado pocas horas antes, en el que murió uno de los narcotraficantes.

 

Hace apenas tres semanas, una persona murió y otras siete sufrieron heridas al ser tiroteado un autobús en Río de Janeiro por otra banda de narcotraficantes.

 

Ese hecho ocurrió también cerca de la medianoche, cuando el vehículo pasaba frente a la población de Rebu, una barriada pobre en la zona oeste de Río de Janeiro en la que actúa otra organización dedicada al tráfico de drogas.

 

Los enfrentamientos entre bandas rivales por el control del narcotráfico en las principales poblaciones de Río de Janeiro y entre narcotraficantes y policías han convertido a esta ciudad en una de las más violentas de Brasil. (EFE)