Congreso amenazó con juicio político a presidente de Ecuador
La idea de Alfredo Palacio de llamar a un plebiscito para crear una Asamblea Constituyente fue rechazada por completo por el Poder Legislativo en Quito.
El Congreso de Ecuador rechazó la consulta popular para instaurar una Asamblea Constituyente convocada por el Gobierno y amenazó con un juicio político contra el presidente del país, Alfredo Palacio, si persiste en su proyecto de referendo.
Con el voto de 67 diputados, de los cien que forman la Cámara, el Parlamento negó también el carácter "urgente" que el Gobierno había solicitado para una propuesta anterior de referendo, formulada el pasado 1 de noviembre y cuyo trámite no había comenzado.
Los diputados de la oposición, apenas conocieron que el presidente Palacio había convocado nuevamente a una consulta popular para el 22 de enero, sin pasar por el filtro del Congreso, resolvieron rechazar esa "maniobra del Ejecutivo".
La mayoría parlamentaria acusó a Palacio de "atentar contra la seguridad del Estado", pues teme que la población, que respalda la Constituyente, dirija sus protestas contra el Congreso, que se opone a esa iniciativa.
Los diputados de la oposición acusaron a Palacio de arrogarse funciones, de violar algunos preceptos de la Constitución y de atentar contra la seguridad del Estado.
Además, la oposición parlamentaria teme que el jefe del Estado esté "promoviendo" una confrontación política y social en el país, especialmente contra el Congreso.
Como una "actitud dictatorial" fue calificada la decisión del Gobierno de enviar una nueva propuesta de consulta popular al Tribunal Supremo Electoral, que en octubre ya se inhibió de acoger otra iniciativa de referendo del Ejecutivo.
Las decisiones parlamentarias se produjeron casi al mismo tiempo que Palacio daba un mensaje televisado a la nación, en el que justificó su convocatoria al referendo.
Palacio dijo que se inclina por una Asamblea Constituyente, pues considera que Ecuador es "un Estado caduco" que necesita cambiar la "correlación de fuerzas" políticas internas para que la población, en cuyo seno radica la soberanía, decida los cambios que el país requiere para desarrollarse. (EFE)