Bomberos esperan apagar este martes incendio en planta de combustible de Londres
Aunque la noche del lunes fue de arduo trabajo, se logró avanzar en la extinción de las llamas al norte de la capital británica, trabajo que esperan concluir durante esta jornada.
Los bomberos esperan apagar este martes el gran incendio que se originó el domingo 11 de diciembre por varias explosiones en una planta de almacenamiento de combustible al norte de Londres, donde tres de los 20 depósitos afectados aún siguen en llamas.
"Estamos relativamente seguros de que seremos capaces de apagarlo (el fuego) hoy (martes). Sabemos lo que necesitamos hacer y cómo hay que hacerlo", dijo Roy Wilsher, jefe del Cuerpo de Bomberos de Hertfordshire, al norte de la capital británica.
En la misma línea se expresó Robert Beckley, subcomisario jefe de la Policía de Hertfordshire: "Hay -afirmó- un verdadero optimismo para creer que el fuego se extinguirá hoy".
Más de 150 bomberos continúan las labores para sofocar el fuego que ha arrasado el centro de carburante de Buncefield, el quinto más grande de Reino Unido, dos días después que ocurriera el suceso, que causó heridas a 43 personas, dos de ellas en estado grave.
Una portavoz de la Policía de Hertforshire señaló que la noche del lunes fue "agotadora" para los bomberos, aunque "ahora parece que se han producido verdaderos avances".
La noche de lunes los bomberos se vieron obligados a interrumpir temporalmente las operaciones por temor a nuevas explosiones en los tanques que siguen incendiados.
Se han utilizado 15 millones de litros de agua y 250.000 litros de espuma concentrada para apagar las llamas, mientras han participado 26 camiones de bomberos y otros 20 vehículos de apoyo.
Sobre las implicaciones para la salud del denso humo que ha generado el incendio, el profesor Warren Lenney, de la Fundación Británica del Pulmón, señaló que las "sustancias tóxicas" del mismo podrían causar una ligera irritación y alguna tos.
"La buena noticia es que muy poca gente ha estado cerca de la explosión y el fuego", apuntó Lenney, al subrayar que la mayoría de los residentes en la zona no sufrirá "problemas a largo plazo".
Por su parte, la directora de sanidad pública de Hertfordshire, Jane Halpin, declaró que se han registrado "niveles muy bajos" de gente que haya pedido consejos en relación con el suceso.
El virulento fuego empezó a primera hora de la mañana del domingo y obligó a evacuar a unas 2.000 personas que residen cerca del centro de Buncefield, al tiempo que provocó una gigantesca nube de humo negro que cubrió gran parte del sur de Inglaterra.
Un total de 20 depósitos de combustible, cada uno de los cuales con capacidad para 13,5 millones de litros, han sido pasto de las llamas.
Las instalaciones de Buncefield, copropiedad de los gigantes petroleros Texaco y Total, suministran combustible a los principales aeropuertos que sirven a la capital británica, entre ellos el de Luton, a sólo 16 kilómetros, y el más lejano de Heathrow. (EFE)