Peñalolén trabaja para ser la segunda comuna "iluminada" de América Latina

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Autor: Cooperativa.cl

El alcalde Claudio Orrego lleva adelante un proyecto que, en su etapa final, estipula la instalación de antenas que permitan la conexión inalámbrica a internet del territorio comunal.

Por Gonzalo Rodríguez.

 

Peñalolén trabaja para dar un paso pionero y convertirse en la segunda comuna de América Latina, después de Puerto Montt, en contar con conexión inalámbrica en un extenso radio urbano, ya sea con tecnología Wi-Fi o Wi-Max.

 

En entrevista con Cooperativa.cl, el alcalde Claudio Orrego señaló que su idea es concretar "un proyecto integral de la sociedad de la información" en una comuna con más de 240 mil habitantes, iniciativa que en la cual "quisiéramos simultáneamente abordar lo que nosotros consideramos que son cuatro componentes básicos":

 

Transformación del Gobierno local: ocupar medios digitales para su relación con vecinos y empresas, como por ejemplo fichas electrónicas de salud y certificados comerciales emitidos vía internet.

Una campaña masiva de infoalfabetización para que la comunidad, incluyendo las personas de escasos recursos, sepa como utilizar la tecnología que tiene a la mano.

Puntos de acceso: que las personas en general dispongan de computadores. La idea es que, en no más allá de cuatro cuadras, en promedio, exista un centro comunitario de internet, ya sea una biblioteca, el colegio o la junta de vecinos.

Conectividad a la red.

 

La máxima autoridad edilicia detalló que está en marcha un plan denominado "barrios digitales" que pretende establecer a las juntas de vecinos como centros de internet, sumado a la idea de interconectar a las tres universidades, 55 colegios, cuatro bibliotecas y las tres oficinas públicas de Peñalolén con un ancho de banda de un gigabyte y desde allí proveer servicios de internet vía Wi-Max o Wi-Fi al resto de la comunidad, como parte de una primera etapa del mega proyecto de conexión.

 

"Es importante el orden de las cosas, porque poner la infraestructura de conectividad sin tener todo lo anterior; es decir servicios en línea, una comunidad capacitada y lugares de acceso, es botar la plata o es ahondar la brecha digital", asegura el militante demócrata cristiano que fue uno de los gestores del programa ChileCompra, gracias al cual gran parte de las adquisiciones del Estado ahora se realizan por medios electrónicos.

 

"Estamos, en paralelo, en tres procesos hoy día: transformación del Gobierno electrónico del municipio; avanzado en la campaña de infoalfabetización en todas nuestras bibliotecas; y finalmente iniciamos el concurso barrios digitales con HP y Microsoft –en paralelo- para dotar los primeros 40 centros comunitarios de internet, que son juntas de vecinos", sostuvo el alcalde, quien indicó que estos infocentros serán adjudicados en enero y debieran comenzar sus labores en marzo próximo.

 

El financiamiento y la ingeniería de detalles

 

La fase inicial cuenta con el respaldo de la Unión Europea, que donó la suma de 600 mil euros, más dineros privados que permitirán afinar detalles antes de presentarlo a "todos los fondos posibles" de financiamiento, señaló Orrego.

 

El alcalde está siendo asesorado por expertos canadienses quienes serán los que sugerirán qué tecnología es la que más le conviene a la comuna a la hora de "iluminarla": Wi-Fi, que permite la conexión inalámbrica en un determinado radio (edificios o el centro de una ciudad como ocurre en Puerto Montt) o Wi-Max, que funciona como una red mucho más extensa (kilómetros).

 

"Vamos a conectar a los colegios, las instituciones públicas, telecentros comunitarios y, por último, a "la comunidad en general dependiendo del desarrollo del costo y de la disponibilidad que haya en el mercado; tomaremos la opción que más nos sirva para las ondas radiales, cables de alta tensión y cordillera", dijo el edil.

 

"Si nos alcanza con una antena de Wi-Max para toda la comuna, que son 56 kilómetros cuadrados bien, pero de todas maneras alguien va a tener que pagar por él. Pero, a lo mejor, nos conviene poner algunas experiencias piloto de Wi-Fi en algunos condominios y desde ahí hacer un ampliado a Wi-Max", indicó.

 

"Lo estamos evaluando. El error que se comete, entre ellos mi amigo de Puerto Montt (Rabindranath Quinteros), es que no se puede poner la infraestractura primero. Es cuando uno construye una carretera a un puerto y no tiene el puerto. Lo que le da valor a esa carretera es que va a haber un puerto al otro extremo, la gente lo va a poder ocupar, si el puerto no está construido va a estar subutilizada", aseguró.

 

"Nuestra primera apuesta es que en una comuna de escasos recursos la probabilidad de la gente tenga computadores en sus casas en baja, por lo cual nuestra primera opción es proveer de buena conectividad y de puntos de acceso a la comunidad en la población. Sin embargo, en una comuna diversa hay vecinos hay sectores medios y altos, profesionales jóvenes, y vale la pena hacer una alianza con la empresa privada y proveer de servicios de internet inalámbrica, que implique la cancelación de una mensualidad para tener el servicio, mientras que en el caso del resto de la población la idea es subsidiar", indicó.

 

Las firmas informáticas también se adaptan a los nuevos tiempos, tal como lo denota el anuncio -realizado hace unos días- de que desde 2006, todos los notebooks que funcionen con un procesador de Intel en sus versiones Centrino, tendrán la capacidad de navegar en una red Wi-Max.

 

Wi-Max versus Wi-Fi

 

Wi-Max es una tecnología de acceso inalámbrico a internet de banda ancha mucho más poderosa que las actuales de Wi-Fi. Una antena de Wi-Max es capaz de cubrir hasta una radio de 15 kilómetros, mientras que la de Wi-Fi, sólo unos 150 metros.

 

Además es capaz de brindar velocidades de navegación mucho más altas, que en el caso de la red de Entel, pueden llegar a dos Mbps, casi ocho veces un servicio de banda ancha normal de 256 Kbps. (Cooperativa.cl)