Príncipe Carlos se siente "traicionado" por sus amigos

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Autor: Cooperativa.cl

El heredero al trono británico "ya no confía" en cercanos a los que entregó copias de su diario de vida, parte del cual se filtró a la prensa de su país.

El príncipe Carlos de Inglaterra dijo sentirse "traicionado" por sus amigos, a quienes demandó que le devuelvan las copias de su diario personal, luego que información de ese manuscrito fuera publicada en la prensa británica.

 

El príncipe de Gales, de 57 años, había enviado copias de su diario personal a varios amigos cercanos, pero una fuente real de Clarence House informó que Carlos se siente ahora muy traicionado, luego de conocer que sus opiniones sobre el traspaso de poder de Hong Kong a China, que se incluían en el diario de viaje, salieran publicadas en un periódico local.

 

"El príncipe de Gales efectuó un llamado: 'Quiero que me devuelvan mi diario'. El ya no confía en sus amigos, pero no quiere ofender a nadie y por eso no ha señalado a ninguno de sus amigos por lo ocurrido", declaró la fuente real.

 

"De todos modos se siente muy traicionado, mal interpretado y criticado constantemente", agregó la misma fuente.

 

A mediados de noviembre el príncipe Carlos presentó una demanda contra el sensacionalista Mail On Sunday por haber publicado extractos de uno de sus diarios.

 

En el cuaderno de bitácora, publicado "sin permiso" de Carlos -según explicó su secretario privado, Michael Peat- éste se refiere a la visita oficial que el hijo mayor de la reina Isabel II hizo en 1997 para asistir al traspaso de Hong Kong a China por parte del Reino Unido.

 

Los fragmentos de ese diario se publicaron días antes de la visita de Estado que realizó el presidente chino, Hu Jintao, a Gran Bretaña, donde fue recibido por la Reina y también por protestas de grupos contrarios a la ocupación china del Tíbet.

 

En el diario personal, titulado "El traspaso de Hong Kong o la gran comida china para llevar", Carlos calificó una de las ceremonias que marcaron aquella devolución de soberanía como un acto "de terrible estilo soviético" y un "ridículo galimatías (desorden)".

 

El heredero a la Corona británica, abierto simpatizante del líder espiritual tibetano Dalai Lama, también tildó como "propaganda" un discurso pronunciado por el entonces presidente chino, Jiang Zemin. (Agencias)