Maradona pidió que su arresto no se considere parte de la rivalidad Argentina-Brasil
El máximo ídolo argentino entregó su versión de los hechos ocurridos en Río de Janeiro y aseguró que el incidente no empaña los gratos momentos vividos en la ciudad brasileña.
El astro argentino Diego Armando Maradona aseguró la noche del jueves, tras retornar a Buenos Aires, que haber sido detenido por desacato en Río de Janeiro "no empaña para nada" lo vivido en la ciudad brasileña y pidió a sus compatriotas que no tomen este incidente como parte de la rivalidad futbolística entre ambos países.
"No quiero que esto empañe la fiesta de anoche (miércoles), en la que me divertí mucho, ni tampoco que los argentinos tomen esto como que los brasileños tienen algo en contra nuestra. Boludos hay en todas partes y en Brasil no es la excepción", expresó.
Maradona negó haber provocado destrozos en el Aeropuerto Internacional "Antonio Carlos Jobim", de Río de Janeiro, tras perder el vuelo que lo llevaría de regreso a la capital trasandina y confirmó que un policía brasileño le apuntó con su arma en el momento de mayor confusión en esa terminal aérea.
Después de varias horas de demora, el ídolo regresó a Buenos Aires junto con las cuatro personas que le acompañaron en su viaje a Brasil, donde participó la noche del miércoles en un partido de beneficencia organizado por el ex futbolista carioca y actual seleccionador de Japón Arthur Antunes Coimbra, Zico.
La policía federal brasileña informó que Maradona y sus acompañantes fueron detenidos en el terminal aéreo tras una acalorada discusión con autoridades y empleados de una aerolínea después de haber roto una puerta de vidrio.
Los argentinos se irritaron al saber que habían perdido el avión y fueron autorizados para salir de Brasil una vez que asumieron el compromiso de pagar por los destrozos causados en una de las salas de embarque, según agentes policiales.
Al regresar a Buenos Aires, Maradona eludió a los periodistas que lo aguardaban en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, pero un par de horas después ofreció una conferencia de prensa en la que dio su versión de los hechos.
"No hubo nada más que lo ocurrido", indicó el ex capitán albiceleste en un intento por minimizar los incidentes.
Maradona dijo que después que se les informara que habían perdido el avión, cinco guardias de seguridad se les acercaron y les acusaron de haber provocado destrozos en una sala del aeropuerto.
"Les dije que yo estaba sentado y que no había provocado ningún destrozo, pero en una de esas uno de ellos me puso una pistola en el cuello", contó.
"Cuando vi que los demás habían guardado sus armas pero el que me apuntaba lo seguía haciendo, reaccioné y le dije: 'dispará puto, si querés ser famoso'", relató.
El astro insistió en que por ese insulto fue acusado de desacato, después de lo cual agradeció al consulado argentino en Río de Janeiro y a los brasileños que se interesaron por su situación, especialmente a Zico. (EFE)