Belén disfrutó de la visita de miles de peregrinos
Por primera vez en seis años, los restaurantes de la ciudad palestina estuvieron repletos, lo mismo que las tiendas de recuerdos y los hoteles.
Una multitud de feligreses desafió este domingo el frío y la lluvia propia del hemisferio norte para celebrar la Navidad en Belén, donde se observó el mayor número de peregrinos extranjeros desde el año 2000.
Pese al clima inclemente, los residentes de la localidad palestina de Belén tuvieron motivos para estar contentos ya que unos 30.000 extranjeros llegaron para celebrar el nacimiento de Cristo, casi el doble del número que visitó esta población el año pasado, informó un funcionario.
Así, Belén registró el mayor número de peregrinos desde septiembre del 2000, cuando se intensificó la violencia en el Medio Oriente. Aunque el número de visitantes sigue siendo bajo comparado con el observado a mediados de la década de 1990, la llegada de turistas reflejó la mejora en las condiciones de seguridad.
Israel y los palestinos declararon un alto al fuego en febrero, lo que redujo considerablemente los hechos de violencia. El repliegue reciente de Israel de la franja de Gaza ha entusiasmado también a muchos residentes locales.
En sus mensajes navideños, los líderes israelíes y palestinos expresaron sus deseos de paz para el 2006. Michel Sabbah, el principal representante de la Iglesia católica en Tierra Santa, habló sobre el nuevo ambiente en la zona durante la misa de gallo, e instó a israelíes y palestinos a poner punto final a la violencia.
"Parece que existe una nueva realidad política palestina e israelí, a pesar de las numerosas complicaciones y dudas que la rodean", dijo el patriarca latino Sabbah. "Los líderes con intenciones buenas y honestas pueden hacer que esta nueva era traiga nuevas bendiciones... dejando atrás el pasado para que comience un nuevo futuro", agregó.
Las festividades de este año infundieron una alegría otrora perdida a Belén. Por primera vez en seis años, los restaurantes estuvieron repletos, lo mismo que las tiendas de recuerdos y los hoteles.
"Esta fue una Navidad excepcional", afirmó Abdel Raman Gayata, comandante policial en el centro de Belén. "No esperábamos semejante afluencia de gente, especialmente con esta lluvia y el frío. Fue excepcional y muy ordenado". (Agencias)