Póster calefactor y neumáticos con motor propio lideran "revolución eléctrica"
"Sacar la combustión de los hogares" es la idea del Centro de Energía Racional, Económica y Limpia, que comienza a alzar la voz con productos que le dan la máxima utilidad a la electricidad.
Por Claudio Cuevas ccuevas@cooperativa.cl
Calefactores eléctricos capaces de entibiar una habitación sin significar un riesgo de quemadura para los usuarios; sillas de ruedas con motores de bajo consumo y alta capacidad de carga y rendimiento con una contaminación ambiental bajo control.
A estas condiciones ideales aspira el ingeniero eléctrico y académico de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) Alejandro Yáñez con el Centro de Energía Racional, Económica y Limpia (REL).
Yáñez estuvo exiliado o "becado", como gusta bromear, en la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) durante las décadas de 1970 y 1980, y desde hace unos años trabaja en la Usach en la creación de lo que -asegura- se convertirá en el motor de un cambio importante en la forma de consumir energía de los chilenos.
Su proyecto del Centro de Energía REL pretende producir a niveles masivos ideas como las del calefactor y la silla de ruedas antes mencionados, que ya están presentes en el país.
El súper calefactor
El "caballo de batalla" es el póster calefactor eléctrico "Barjatny Sazon", que se basa en materiales desarrollados por científicos rusos dedicados a tecnología espacial.
La necesidad de mantener una temperatura "humana" para los astronautas en el espacio exterior obligó a crear algún elemento que permitiera calentar la nave espacial sin que significara un riesgo para los astronautas.
![]() El póster -sí, el que se observa tras la persona- es capaz de calentar habitaciones de hasta 20 metros cuadrados por 720 pesos diarios |
Esto significa que si uno toca el calefactor, no hay peligro de quemadura alguna, ya que está frío.
Esta misma tecnología fue aplicada para crear el "Barjatny Sazon", una lámina -con distintos diseños- que mide 1,30 metros de alto y 60 centímetros de ancho. Debido a que el material del que está hecho es extremadamente delgado, está pensado para ser colgado en paredes.
Sin riesgo de que vaya a quemar nada ni madera ni papel mural ni cortinas, es capaz de entibiar en pleno invierno habitaciones de 20 metros cuadrados, con una potencia de 500 vatios o watts.
Otra ventaja que tiene este calefactor es que ocupa muy poco espacio en comparación, por ejemplo, con una estufa a gas, que más allá de su propio volumen, obliga a mantener alejadas las cosas que se puedan inflamar.
Y resulta más barato: tiene un costo 720 pesos por día completo de uso.
Este nuevo material tiene la aprobación de la Superintendencia de Energía y Combustibles (SEC) hace dos años. No obstante, por su poca promoción no se ha logrado masificar. Actualmente se comercializa a través de la Distribuidora del Mundo y Homecenter Sodimac en cerca de 30.000 pesos.
La súper silla eléctrica
Otra de las invenciones traídas a Chile por Yáñez desde la URSS es una silla de ruedas eléctrica, cuya particularidad es que cada una de sus ruedas opera con un motor de manera independiente.
"Se trata de un motor rodeado de un neumático, que opera de forma independiente y que no necesita de todo un sistema de transmisión, como los trasportes convencionales", explicó el especialista. Esa es la tecnología con que operan los pequeños vehículos que se utilizan para la exploración de otros planetas, como el Beagle 2 de la Agencia Espacial Europea (ESA), que desapareció durante su entrada a la atmósfera de Marte en 2003.
El peso de ambos motores es de aproximadamente dos kilos y operan con baterías de 100 watts -"lo mismo que una ampolleta", recalcó Yáñez- que a carga completa rinden 35 kilómetros a una velocidad de seis kilómetros por hora.
En total, el ingeniero eléctrico precisó que la silla pesa 62 kilos, debido a su construcción en metal, pero es capaz de movilizar hasta 120 kilos. "Es el único vehículo de este tipo capaz de cargar el doble de su propia masa", afirmó.
Sin embargo, en Chile actualmente hay una sola unidad, que fue entregada a Chilectra, que de acuerdo al académico estudia sus características técnicas pensando en una futura comercialización.
En Rusia esta tecnología ya está siendo desarrollada para vehículos mayores, como automóviles, debido al ahorro que podría llegar a implicar. Mientras un vehículo a combustión gasta sólo cerca del 30 por ciento de su energía en mover sus ruedas y el resto lo utiliza en el propio motor o se pierde en forma de calor. En el caso del este tipo de "motores-con-neumático" cerca del 85 por ciento de la energía está siendo eficientemente utilizada.
Traducido a lenguaje convencional, un automóvil común y corriente así de eficiente "rendiría ¡40 kilómetros por litro!", aseguró Yáñez.
Sacar la combustión del camino
Que implementos como el calefactor o la silla de ruedas antes mencionados se conviertan en cotidianos es parte de las ideas que impulsan la creación del Centro de Energía REL, que actualmente cuenta con el apoyo de la Usach.
El objetivo es reemplazar una energía cada vez más costosa y contaminante como la basada en la combustión de los hogares y la vida diaria de los ciudadanos, haciendo de la electricidad una fuente "para todo".
A nivel macro, Yáñez destaca que esto debe estar acompañado por el impulso a la generación eléctrica. Una de las formas es aprovechando los recursos naturales con que cuenta el país, en especial el de los ríos que cruzan el territorio sur de Chile, a través de tecnologías no invasivas.
Otra es dedicando todas las formas de energía, inclusive la basada en la combustión, para generar electricidad. "Es mejor tener una sola gran fuente de emisión de contaminantes, que puede ser controlada, que tenerla en fuentes dispersas" como industrias y automóviles, destacó Yáñez. (Cooperativa.cl)
