Junta de la OIEA decidirá si lleva el caso de Irán al Consejo de la ONU
El Organismo Internacional de Energía Atómica pretende que Naciones Unidas analice el programa energético de Teherán, por los incumplimientos en esta materia en pasadas resoluciones.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) celebrará este jueves en Viena una reunión de emergencia sobre el controvertido programa nuclear de Irán y todo indica que el caso será llevado ante el Consejo de Seguridad, órgano máximo de la Naciones Unidas con poder para dictar sanciones.
Alemania, Francia y el Reino Unido (UE-3) presentaron una resolución en la que se pide explícitamente al director general del OIEA, Mohamed El Baradei, que informe al Consejo sobre pasados incumplimientos de Irán en relación con sus obligaciones de salvaguardas.
La resolución, que para ser adoptada debe contar con el apoyo de una mayoría simple entre los 35 países miembros de la Ejecutiva del OIEA, deberá ser aprobada este jueves, aunque no se descarta la posibilidad de que la reunión se prolongue hasta el viernes.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) habían pedido ya hace meses que se enviase el dossier iraní a Nueva York, algo que ahora también apoyan China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad y hasta hace poco reticentes a esa medida.
Los cinco miembros permanentes del Consejo, además de Alemania y la UE, acordaron el lunes pasado en Londres notificar al Consejo de Seguridad sobre las irregularidades del programa nuclear de Irán.
La resolución exhorta a Teherán a cumplir una serie de puntos para poder volver a la vía del diálogo y esclarecer todos los asuntos pendientes en relación con sus actividades nucleares.
Sobre todo, el texto exige a Irán que sea más transparente y que vuelva a suspender su programa de enriquecimiento de uranio, reactivado a principios de enero.
Mientras tanto, Irán se ha mostrado poco impresionado por la amenaza de que su caso sea elevado al Consejo de Seguridad, aunque ha calificado una eventual decisión en ese sentido como un "error histórico".
El régimen de los ayatolás reiteró en los últimos días que en el caso de que el máximo órgano de la ONU sea involucrado, interrumpirá su colaboración voluntaria con el OIEA y comenzará con la producción industrial de uranio enriquecido.
Ese material se encuentra en el centro de la disputa, ya que tiene aplicaciones tanto civiles como militares.
Debido a la insistencia de Irán de hacerse con esa tecnología, legal bajo derecho internacional, los países de Occidente sospechan que Teherán quiere usar esos conocimientos para construir bombas atómicas. (EFE)