The Rolling Stones no pasó la censura del Súper Tazón
A dos canciones de la banda de Mick Jagger se le silenciaron algunas palabras durante el show del intermedio de la final del fútbol americano.
Dos canciones "sexualmente explícitas" fueron censuradas en el concierto de 20 minutos que The Rolling Stones ofreció la noche del domingo 5 de enero en el entretiempo de la final del fútbol americano.
La banda británica hizo una pausa en su gira mundial "A bigger bang", para actuar en la edición XL del Súper Tazón, que terminó con el triunfo de Pittsburgh Steelers sobre Seattle Seahawks por 21-10.
La cadena estadounidense ABC, aplicó un retraso de cinco segundos en la transmisión del evento, como una forma de evitar escándalos como el ocurrido en 2004, cuando el canal CBS fue multado con 550.000 dólares luego que se emitiera la escena en la que la cantante Janet Jackson exhibió su seno derecho.
Es la primera vez que se impone un retardo en esta retransmisión deportiva -que en 2005 invitó al inofensivo Paul McCartney-, aunque la propia CBS ya lo aplicó en la ceremonia de entrega de los Grammy en 2004 y ABC, en la de los Oscar de ese mismo año.
En esta oportunidad, la cadena aseguró que la censura a los temas de The Rolling Stones no corrió por cuenta suya, sino de la Liga Nacional de Fútbol (NFL) y sus productores.
Dos de los tres temas que interpretaron los músicos británicos fueron alcanzados por la censura.
El grupo abrió el concierto con "Start me up", el tema con el que la banda inaugura la mayoría de sus conciertos. En la canción fue omitida una palabra referida a la inclinación sexual de una mujer por un hombre muerto.
A continuación, tocaron "Rough justice", uno de sus últimas composiciones, en el que desapareció una alusión al pene.
El único tema que The Rolling Stones interpretó sin cambios fue "Satisfaction", una canción sobre la frustración sexual escrita hace 41 años.
Previamente Mick Jagger había tranquilizado a los productores del evento deportivo al sostener que "la televisión siempre está preocupada sobre cuántas veces dices groserías mientras estás en el aire; en esta ocasión no lo haremos".
Para muchos, The Rolling Stones ofreció una actuación irregular y poco inspirada.
El Súper Tazón no es sólo un evento deportivo, sino también la fiesta de la publicidad televisiva, con inversiones de hasta 2,5 millones de dólares por un anuncio de 30 segundos.
En 2005 el Súper Tazón, que fue transmitido por la cadena Fox, fue seguido por una media de 86,1 millones de estadounidenses.
En 2004, 89,9 millones vieron en la CBS la polémica actuación de Janet Jackson.
Los analistas esperaban que el partido de la noche del viernes fuera seguido por 90 millones de espectadores, por lo que las principales firmas comerciales se habían preparado para hacer historia durante la emisión.
Los principales fabricantes de refrescos y cerveza, automóviles, productos para el hogar y el consumo personal, así como las cadenas de comida rápida, los bancos o los estudios de Hollywood han usado todos los recursos creativos a su alcance para impresionar al espectador y tratar de que el anuncio permanezca en su memoria.
Los avances tecnológicos han permitido además acceder a los spots a través de internet, canales de pago o teléfonos móviles, en un intento de los anunciantes por sacar el máximo rendimiento a los más de 83.000 dólares por segundo que pagan. (Agencias)