Insurgentes incendiaron nueve mezquitas sunitas en Bagdad
Pese al llamado del ayatolá Ali al Sistani a protestar pacíficamente por el ataque a un santuario, fanáticos chiitas cobraron venganza y atacaron casi una decena de templos sunitas.
Grupos de insurgentes armados incendiaron nueve mezquitas sunitas en Bagdad tras la fuerte explosión que destruyó la mañana de este miércoles la cúpula dorada de un importante santuario chiita en Samarra, al norte de la capital.
Fuentes del ministerio de Interior iraquí afirmaron que los atacantes dispararon contra las mezquitas, sin que de momento haya noticias de víctimas, para expresar "su indignación" por la destrucción de la cúpula del venerado santuario del Imam Ali al Hadi, en la ciudad de Samarra, 100 kilómetros al norte de Bagdad.
Entre las mezquitas atacadas figura la de Al Hamza, en la zona de Al Ghazalyia (en el oeste), otra con el mismo nombre en el barrio de Al Aalam (en el suroeste), además de los templos de Al Habib Al Mustafa (en el sur) y Badryía ( en el este) de Bagdad.
Tras los ataques, agentes de policía y del ejército iraquí cercaron todas las demás mezquitas de Bagdad para impedir posibles ataques de la insurgencia.
La máxima autoridad religiosa chiita, gran ayatolá Ali al Sistani, instó a su comunidad a que mantengan la calma y no ataquen las mezquitas suníes, según informaron fuentes de su oficina.
El clérigo chiita hizo un llamamiento anterior al pueblo iraquí y a los todos los musulmanes para que expresen su condena del "crimen" a través de medios pacíficos.
Los actos de violencia contra las mezquitas sunitas se produjeron después del fuerte estallido, que ocurrió a las 06:45 hora local (03:45 GMT) en el interior del santuario chiita, que alberga la tumba de uno de los 12 imanes más venerados por esta comunidad (que constituye el 10 por ciento de los musulmanes del mundo).
Tras esta explosión decenas de habitantes de Samarra salieron en manifestaciones en las que corearon consignas en contra las tropas estadounidenses y el gobierno iraquí, a los que acusaron de no proteger los santuarios. (EFE)