Sin Bandera triunfó en una noche llena de antorchas y gaviotas

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Autor: Cooperativa.cl

El dúo argentino-mexicano llevó a la Quinta Vergara a su clímax con canciones como "Entra en mi vida" y "Mientes tan bien", mientras que José Feliciano e Illapu también cosecharon ovaciones y los tres premios del "monstruo".

Por J. Raúl Martínez rmartinez@cooperativa.cl

 

Una jornada de antorchas y gaviotas se vivió este jueves durante la segunda noche del Festival de Viña del Mar 2006, que sin duda tuvo como gran ganador al dúo Sin Bandera, cuyo show fue coreado de punta a cabo y puso la primera cuota de suspenso en la relación entre los animadores y el público.

 

La noche comenzó con una nueva obertura centrada en el baile, titulada "Misterio", que no mostró un claro hilo conductor en términos visuales, a pesar de su ejecución pulcra, que incluyó el descenso de una luna desde lo alto del escenario y la presencia de tres gaviotas de Plata gigantes en el escenario.

 

El dúo de conductores prosiguió su romance sobre las tablas viñamarinas, y aunque Sergio Lagos y Myriam Hernández no repitieron su apasionado beso de la víspera, si se fundieron un largo y apretado abrazo.

 

La "revancha" de José Feliciano

 

Aunque en la conferencia de prensa que ofreció tras su presentación en la Quinta José Feliciano descartó que el éxito que tuvo fuera una "revancha" con cierta prensa -tras una "hostil" conferencia en el Hotel O'Higgins-, lo cierto es que el puertorriqueño debe haber saboreado su paso por Viña 2006.

 

Antorcha de Plata, Antorcha de Oro y Gaviota de Plata, una cosecha completa para el artista, quien además sintió el cariño del público, primero como una suerte de homenaje a su figura y luego como una prueba fehaciente de que su concierto con temas propios, covers y hasta un dueto con Myriam Hernández tuvo consistencia, a lo que sumó su pericia como guitarrista.

 

Feliciano presentó entre otras "Guitarra mía", "Ay cariño", "Bamboleo", "If you don't know me by now" -original de Harold Melvin's Blue Notes- e, incluso, el "Reggaetón caliente" que había anunciado. Luego de la demanda popular y con dos antorchas en las manos, el artista se reconoció "enamorado" de Myriam Hernández, a quien invitó a cantar con él "Para decir adiós".

 

Incluso, el guitarrista y cantante cambió su lista de temas e incluyó sorpresivamente "Qué será", momento que derivó en una Gaviota de Plata y un bis del coro del tema, en compañía de Lagos y Hernández. Claro que los animadores siguieron sobre el escenario, mas no en las pantallas, porque con un rockero guiño a Ray Charles, Feliciano se despidió en éxtasis y dando espacio a un frenético baile del conductor de Canal 13.

 

Carlos García dio la sorpresa en el humor

 

Quien sí se ganó la calificación de sorpresa de la noche, y quizás de todo el Festival, fue el showman mexicano afincado en Argentina Carlos García, quien en su primer minuto de rutina reconoció que "no lo conocía nadie".

 

Sin embargo, el comediante "sobrevivió" a la Quinta a pesar de basar parte importante de su rutina en el canto, fuera a modo de parodia o con algo más de seriedad. Su espectáculo, en el que no había chistes rápidos y de doble sentido como le gustan al "monstruo", era perfecto para ser destrozado... pero salió invicto.

 

En algunos momentos, García logró más aplausos por su gran calidad vocal que por su humor, aunque con un par de referencias a historias con una segunda lectura equilibró las cosas y se ganó una Antorcha de Plata, la que no estaba en los planes de nadie.

 

Sin Bandera reinó en la Quinta

 

Tras la competencia internacional vino el momento fuerte de la noche de jueves, porque Sin Bandera literalmente se robó la película y recordó el fenómeno de La Oreja de Van Gogh en 2005, ya que cada verso de sus canciones fue coreado por el público.

 

El dúo del argentino Noel Shajris y el mexicano Leonel García entró en escena con "Amor real" y "Suelta mi mano", que generaron inmediato delirio entre los fans del romanticismo. Los cantantes y también instrumentistas repasaron una selección de éxitos como "Mientes tan bien" y "ABC", que fueron el anticipo de dos antorchas, de plata y oro, y de otro hit: "Que lloro".

 

Con una canción tan popular y ante un público ya rendido a sus pies, la Gaviota de Plata resultó ser el corolario natural para esta mezcla de pop y letras de amor y despecho, que concluyó con "Entra en mi vida", su más resonado single.

 

Fue ahí donde Sin Bandera probó su popularidad, porque como pocas veces, dos fanáticos lograron subir al escenario para saludar a Noel y Leonel. Una chica abrazó a ambos, pero la tensión se apoderó de los guardias cuando fue un joven quien logró llegar al dúo.

 

La violenta reacción de los custodios constrastó con la calma que pidió García, quien complació al valiente seguidor, firmándole su polera y dándole un abrazo en pleno escenario, haciendo caso omiso al personal de seguridad.

 

Para cualquier observador, Sin Bandera efectivamente mostró una solidez en vivo que respalda la rotación de sus sencillos en la radios, que le han valido al dúo ganarse un lugar importante en el competitivo mundo de la balada en castellano.

 

Illapu conquistó a pesar de la hora

 

Los shows de José Feliciano y Sin Bandera, más la no prevista extensión del comediante azteca llevaron al grupo nacional Illapu -encargado de cerrar la jornada- a subir al escenario a las 02:15 horas (05:15 GMT), con una Quinta progresivamente más vacía.

 

Fue ahí donde jugó un importante rol Sergio Lagos, quien puso una radiocasetera sobre las tablas y bailó una especie de diablada. Su idea, destacar la importancia de la música chilena y dentro de ésta a Illapu, banda que subió junto a instrumentistas mapuches para partir con "Biobío sueño azul".

 

Aunque muchos aún querían algo más de Sin Bandera, Illapu logró contagiar al público presente, pero al mismo tiempo debió luchar contra ciertos defectos de sonido que hicieron sonar más de un acople.

 

El líder de la banda, Roberto Márquez, dedicó "Amigo" a Eric Maluenda y Patricio Valdivia, dos ex miembros que fallecieron en 2005; pero también recordó a mujeres como la poetisa Gabriela Mistral, la cantante Violeta Parra, la líder comunista Gladys Marín y la activista por reivindicar los abusos de la dictadura Sola Sierra al interpretar "Mama Aida".

 

Con varios claros en la galería y la platea, Illapu satisfizo al público que los fue a ver, conocedores de esa tradición andina de la banda, como así de su compromiso con las causas de izquierda, de una u otra manera reflejadas en la letra de "Morena esperanza".

 

Un Antorcha de Plata bajó desde la galería para Illapu, que entregó "Vuelvo para vivir", ante el regocijo de la audiencia que ya hizo de este tema un himno que recuerda tiempos oscuros de la historia del país. La ovación tras los versos del exilio se conjugaron con una Antorcha de Oro y con la demanda de una Gaviota de Plata, que también llegó a manos de los músicos nacionales.

 

"Candombe para José" cerró la fiesta en la Quinta, con una audiencia ya algo exhausta, pero dispuesta para Illapu. "¡Gracias Viña!", exclamó Roberto Márquez al despedirse con la banda y dejar el escenario, casi a las 03:30 de la madrugada.

 

Tres presentaciones con tres premios y un humorista que salvó la noche, un balance positivo para una jornada que quizás no debió incluir a Illapu, para tener a la banda en un mejor horario, tanto televisivo como para la Quinta Vergara, pero que de igual forma logró dejar complacidos a los principales jueces del Festival, los 15.000 espectadores que día a día llegan hasta el escenario viñamarino. (Cooperativa.cl)