Bush en Pakistán: Aún queda mucho por hacer contra el terrorismo
En su último día de gira por Asia, el mandatario estadounidense señaló que considera al Gobierno de Musharraf un aliado importante en la lucha contra Al Qaeda.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aseguró este sábado que Pakistán sigue "comprometido" con la lucha contra el terrorismo, pero recordó a ese país que "queda mucho por hacer" para derrotar a la red Al Qaeda.
En el último día de una gira que lo ha llevado por India, Afganistán y Pakistán, Bush se reunió en Islamabad con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, con el que abordó, durante hora y media, los esfuerzos de este país contra el terrorismo.
Washington considera a Pakistán un aliado indispensable en la lucha contra la red terrorista Al Qaeda, pero al mismo tiempo le preocupa que ese país no haga todo lo que pueda por combatir a ese grupo, que cuenta con numerosas simpatías entre la población.
En apariencia -en rueda de prensa tras la reunión- la sintonía entre Bush y Musharraf fue absoluta: el paquistaní expresó sus condolencias por el atentado en el que murió un diplomático estadounidense en Karachi y el estadounidense aseguró que Pakistán sigue "comprometido" con la lucha contra el terrorismo.
Bush declaró que "parte de mi misión hoy era determinar si el presidente sigue tan comprometido como antes a llevar a los terroristas ante la justicia, y lo está".
Musharraf, aseguró el presidente estadounidense, "entiende lo que está en juego, entiende la responsabilidad y entiende la necesidad de asegurarnos de que nuestra estrategia puede derrotar al enemigo".
Pero detrás de esos elogios vino una advertencia: "aún queda mucho por hacer para derrotar a Al Qaeda".
Entre lo necesario, dijo Bush, está compartir datos de inteligencia "para poder detener a los terroristas y llevarlos ante la justicia".
Los datos que se compartan deben ser "datos sobre los que se pueda actuar y que se transmitan en tiempo real", destacó el presidente estadounidense.
Además, "para poderse defender de Al Qaeda, Pakistán debe contar con el equipo necesario para moverse sin alertar al enemigo", agregó Bush, quien indicó que Musharraf ya ha comenzado el adiestramiento de una fuerza especial para ello. "Es importante mantenerse al acecho", sostuvo.
Por su parte, Musharraf replicó que Pakistán cuenta con una estrategia e una intención "claras".
"Mientras la intención sea clara, la disposición esté presente y la estrategia sea clara, avanzaremos y acabaremos imponiéndonos", sostuvo el presidente paquistaní.
En su rueda de prensa, ambos mandatarios abordaron también las elecciones presidenciales previstas para el año próximo en Pakistán, y Bush expresó el deseo de su país de que en 2007 se convoquen unos comicios que sean "abiertos y honestos".
El presidente norteamericano indicó que su país "apoya la democracia" en Pakistán e insistió en que "la democracia es el futuro" de este país.
Añadió que hay "un fuerte compromiso" para que se celebren elecciones presidenciales democráticas en 2007, a las que en principio se presentará Musharraf, quien llegó al poder en 1999 gracias a un golpe de Estado incruento.
Por su parte, el presidente paquistaní destacó su compromiso para "avanzar hacia la democracia" en su país y dijo que ha dado pasos en ese sentido, como impulsar la participación de la mujer en la política o la diversidad de medios de comunicación, y organizar un sistema de gobierno local en zonas remotas.
Los dos mandatarios pasaron revista también a las relaciones entre India y Pakistán y su disputa por la soberanía de Cachemira, en la que Musharraf había indicado que pediría la mediación estadounidense.
Sin embargo, Bush dejó claro que "la mejor manera de resolver Cachemira es que los líderes de los dos países den un paso al frente y se hagan cargo".
Bush, quien este sábado partirá de regreso a Washington, llegó la noche del viernes a Islamabad, para una visita oficial de 24 horas, rodeada de fuertes medidas de seguridad.
Más de 10.000 militares, paramilitares y policías paquistaníes se encuentran en estado de máxima alerta en Pakistán, mientras Islamabad ha sido barrido en los últimos días para evitar posibles ataques, especialmente las zonas cerca de las que pasará la delegación presidencial estadounidense. (EFE)