Chilenas celebrarán su día con una Presidenta electa y el fantasma de la desigualdad

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Autor: Cooperativa.cl

Michelle Bachelet encabezará este miércoles el masivo acto por el Día Internacional de la Mujer en la Alameda, donde también se posará la sombra de las discriminaciones que aún no han sido superadas.

En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este miércoles 8 de marzo, las chilenas podrán disfrutar de un gran evento que se realizará a partir de las 18:30 horas (21:30 GMT), que contará con la presencia de la Presidenta electa, Michelle Bachelet.

 

La celebración, que se efectuará en la esquina de Alameda y Namur, estará marcada precisamente por la elección de la primera Presidenta y la designación de un Gabinete paritario.

 

La música estará a cargo, entre otras, de la uruguaya Laura Canoura, la argentina Susana Rinaldi, la brasileña Miucha; y las chilenas Rosita Ramírez e Isabel Parra.

 

Sin embargo, en el evento que se realizará en los alrededores de la quemada ala oriente del edificio "Diego Portales" también será tema que en igualdad laboral nuestro país es uno de los más rezagados de América Latina.

 

Así lo demostró un informe con respecto al papel actual de las mujeres en el mundo que publicó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el martes 7 de marzo con ocasión de esta celebración.

 

Según las cifras de un sondeo de la Universidad de Chile, utilizadas en el reporte de la ONU, las mujeres chilenas representan el 36 por ciento de la fuerza laboral del país.

 

De ellas, el 86,2 por ciento tiene la percepción de ser discriminadas y un 94,6 por ciento sitúa esta discriminación en el trabajo.

 

En tanto, las diferencias salariales por un mismo trabajo entre hombres y mujeres llegan al 30 por ciento. Perla Wilson de la corporación feminista La Morada, resaltó que la discriminación de la mujer en el trabajo está marcada por este aspecto.

 

"Yo creo que la brecha salarial es muy fuerte todavía. (Esto) no se ha reparado aún cuando la incorporación de la mujer ha ido en ascenso", aseveró Perla Wilson en conversación con Radio Cooperativa.

 

Según la ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Cecilia Pérez, la discriminación que vive la mujer se debe principalmente a un factor cultural.

 

"Con una cultura distinta en el trabajo, con mejorar en las medidas de armonía de consolidación de la vida laboral y familiar, tanto para las mujeres como para los hombres" se podría mejorar las actuales condiciones que vive a la mujer en el trabajo, señaló la secretaria de Estado en entrevista con Cooperativa.cl.

 

Sin embargo, Pérez afirmó que en otros aspectos relacionados con los derechos de la mujer, Chile ha avanzado mucho.

 

"Los avances vienen construyéndose desde principio de los 90. Pero claramente en el Gobierno del Presidente Lagos hay cambios profundamente relevantes para la sociedad y que tienen una nueva expresión en la ley de Matrimonio Civil con la posibilidad del divorcio", señaló la secretaria de Estado.

 

Además agregó que "después de 10 años de debate (se logró) una ley de acoso sexual en el trabajo".

 

Realidad de la mujer en el mundo

 

Las mujeres aún sufren una gran discriminación a la hora de acceder a altos cargos políticos y posiciones ejecutivas, según el informe presentado por la Comisión para el Estatus de la Mujer de la ONU.

 

El documento indicó que, si bien la participación femenina en los Parlamentos del mundo está al nivel más alto en toda la Historia, con una representación del 16,3 por ciento, está muy lejos del objetivo fijado en 1995 de lograr el 30 por ciento de presencia en los Legislativos.

 

ONU también criticó la baja participación femenina en la toma de decisiones económicas de alto nivel, incluso en los países desarrollados, pese a los imparables logros educativos obtenidos por las mujeres en muchos lugares del mundo.

 

Según una investigación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el porcentaje de mujeres en puestos de gestión en compañías públicas y privadas se sitúa entre el 20 y el 40 por ciento en 48 de los 63 países en que se recogieron los datos.

 

La baja representatividad femenina se confirma en un informe de ONU sobre los Objetivos del Milenio, que subraya que mientras los hombres constituyen el 61 por ciento de los empleados asalariados en las empresas de todo el mundo, las mujeres representan el 31 por ciento.

 

El mal trato a la mujer sigue presente en el mundo, al menos 36 países tiene leyes que las discriminan por el sólo hecho de serlo, según denunció este martes Amnistía Internacional.

 

En países como Nigeria las leyes permiten abiertamente la violencia contra las mujeres, mientras que en naciones como Málaga o Argelia se incluye la poligamia y en Arabia Saudita la mujer no tiene derecho a votos.

 

¿Por qué existe el día mundial de la mujer? Arriba

 

Desde 1975, que fue el Año Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer "para conmemorar la lucha histórica por mejorar la vida de la mujer", según el sitio web que la ONU le dedica al género femenino.

 

La idea de un Día Internacional de la Mujer surgió a fines del siglo XIX, un período de expansión y turbulencia, de crecimiento de la población y de ideologías radicales.

 

Según la ONU, "el Día Internacional de la Mujer se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre".

 

El organismo internacional recuerda que en la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra entre Atenienses y Espartanos, y que en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían "libertad, igualdad y fraternidad" marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.

 

La historia del 8 de marzo está cruzada por situaciones y hechos que muestran un escenario más complejo y rico en acontecimientos marcados por la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la lucha por el sufragio femenino, las pugnas entre socialistas y sufragistas, y el creciente auge del sindicalismo femenino durante las primeras décadas del siglo XX en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.