Políticas de Estado están en deuda con las mujeres agredidas, afirmó sicóloga
La terapeuta Valentina Martínez enfatizó que hay un porcentaje, no mayoritario, de personas que puede superar su tendencia a violentar a sus parejas.
La magíster en Sicología Valentina Martínez, directora del Centro Clínico y de Investigación de la Corporación La Morada, lamentó que aunque hoy en día hay una condena moral para los hombres que golpean a sus parejas, no hay una equivalencia en las políticas de Estado sobre el tema.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Martínez señaló que, a pesar de que se fustiga a los agresoras, esto "no se condice con las medidas, con las políticas de Estado y también con la respuesta social que esto implica".
Entre esas iniciativas que -a su juicio- faltan citó, por ejemplo, la existencia de redes de protección para las personas agredidas y un acceso a la justicia más expedito y fácil.
Consultada por el caso de la mujer que fue quemada en sus genitales por su pareja, en un arranque de celos, la terapeuta familiar señaló que se trata de una situación que habla de "múltiples factores", porque hay "una historia personal, en donde ésta no es la primera relación, por así decirlo, traumática".
En este sentido, Valentina Martínez recordó que hay una condición de ambivalencia entre las víctimas, porque quien las golpea "no es una persona extraña, no es un otro distinto incluso, es un otro muy cercano, que ha significado un aspecto en el desarrollo y en el sostén de esa persona muy importante".
Respecto a si el hombre que golpea a una mujer responde a una conducta permanente en el tiempo, la experta señaló que "mi experiencia, dirigí durante ocho años el Centro de Violencia de Santiago, por ejemplo, y en nuestra experiencia de instalar una línea de atención de hombres que ejercen violencia, es que hay un porcentaje importante de hombres que ejercen violencia en su familia, en su pareja, que sí es posible una recuperación".
Sin embargo, "no es la mayoría" porque se acerca al 40 por ciento, y además un tratamiento debe primero superar el hecho que "es muy difícil situarse y reconocerse desde ese lugar", del agresor.
No obstante, Martínez recalcó que "no es una tipología, hay diversas personalidades y diversos factores que están jugando para que alguien pueda llegar a abusar de otra persona".
Por ello, la Justicia tiene que hacer su tarea y dictar "medidas de protección" cuando se está frente a casos en que el agresor es irrecuperable, sentenció. (Cooperativa.cl)