Milicianos palestinos liberaron a extranjeros capturados tras asalto israelí a cárcel
Los radicales habían secuestrados a 11 ciudadanos foráneos como represalia por la irrupción de fuerzas de Israel en un penal para capturar a miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Todos los extranjeros que fueron secuestrados por milicianos el pasado martes 14 de marzo en la franja de Gaza fueron puestos en libertad, confirmaron fuentes de la seguridad palestina.
Los últimos tres secuestrados, dos franceses y un coreano, se dirigían esta mañana a una de las comisarías de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Gaza, después que sus captores accedieran a dejarlos en libertad.
Once personas, entre periodistas y cooperantes extranjeros, según distintas fuentes, fueron secuestrados por los milicianos palestinos en respuesta al asalto por parte de Israel de la prisión de Jericó.
A lo largo de la jornada del martes cuatro de los secuestrados fueron liberados, y durante esta madrugada y esta mañana la Policía palestina fue "rescatando" al resto gracias a sus labores de mediación con los captores.
Detrás de ola de secuestros está el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), cuyo líder Ahmed Saadat, fue el blanco principal de la operación israelí del martes en Jericó, donde se entregó al Ejército israelí tras nueve horas de asedio a la prisión donde se encontraba encarcelado.
No obstante, la seguridad palestina confirmó que milicianos de otros grupos se sumaron a los secuestros y ataques contra blancos occidentales en Gaza y Cisjordania, entre ellos, varias dependencias diplomáticas y culturales de EE.UU., la Unión Europea (UE) y el Reino Unido.
También fueron atacadas las oficinas de la televisión alemana en la ciudad de Gaza.
Las fuentes de la seguridad palestina confirmaron que unos 20 extranjeros fueron trasladados el pasado martes por agentes palestinos de Gaza al paso fronterizo de Erez, tras pedir su ayuda.
Entretanto, Gaza quedó bajo los efectos de una huelga general convocada por las milicias para protestar por la operación israelí y la inactividad por parte de la comunidad internacional.
Las clases en los colegios fueron suspendidas y numerosos comercios mantienen cerradas sus puertas en señal de solidaridad con los dirigentes que Israel arrestó. (EFE)